Por costumbre o por pereza, es verdad que muchos a veces bebemos directamente de la abertura del envase de los líquidos, y no importa que se viva solo y nadie mas que nosotros vaya a ingerirlos. Sin embargo, hay otras razones por las que no es conveniente este hábito.
Los jugos suelen conservarse más allá de la fecha que se indica en el envase, incluso una vez abiertos. Pero lo importante es mantenerlos a bajas temperaturas y cuidar que no les ingresen partículas que podrían generar problemas.
Por eso suele recomendarse no beber directamente de la botella o del envase. Según los especialistas, eso podría derivar en que fermenten o se vuelvan imbebibles más rápidamente.
¡No sólo los jugos! La leche, el yogurt o las conservas pueden echarse a perder sin comemos directamente del envase y lo volvemos a guardar. Se puede producir moho o descomponerse más rápido.
Algunos jugos indican cuántos días se los puede conservar una vez abiertos, pero quien haga todo bien podrá disfrutarlos hasta durante 14 días.
Lo más práctico para estar seguro de que el producto está en buen estado es pasar el líquido a una botella de vidrio, de modo de ver cualquier tipo de irregularidad que pudiera aparecer.
Si el producto ha empezado a fermentar y se poseen los suficientes conocimientos, se puede utilizar para crear otros subproductos. Por ejemplo, la leche fermentada puede ser usada para crear jocoque, y los jugos un poco fermentados se pueden usar para crear alcohol casero a partir de levadura, pero esto solamente debe hacerse si se tienen los conocimientos necesarios, de lo contrario, se puede sufrir una grave intoxicación. En próximas entregas estaremos discutiendo recetas para crear esta clase de subproductos caseros.
DPA
