En abril pasado, se informó que Sebastian había sido hospitalizado en Puebla debido a que se estaba probando un nuevo medicamento para atacar el cáncer que padecía desde hace 16 años.
En declaraciones para el programa “Hoy”, su hijo Julián explicó en ese entonces que su padre se encontraba bien, y respondiendo de manera satisfactoria a un nuevo medicamento contra el cáncer.
A través de las cuentas de redes sociales de la televisora se dio a conocer un escueto mensaje en el que se informaba sobre el deceso.
El cantante, nacido en Juliantla, Guerrero, el 8 de abril de 1951, bajo el nombre de José Manuel Figueroa Figueroa, siempre tuvo la polémica de su lado: en diversas narcomantas se le acusó a él y sus hermanos de estar relacionados con el grupo criminal Guerreros Unidos y con el tráfico de drogas en la Tierra Caliente de Guerrero. Dos de sus hijos fueron asesinados por presuntos integrantes del crimen organizado y en la década pasada campesinos de tierras aledañas a su rancho le acusaron de despojo de tierras y amenazas para que vendieran sus propiedades. Tras un tortuoso juicio, un juez le ordenó cesar dichas actividades. Sebastian siempre negó estar relacionado con el narcotráfico, aunque nunca aclaró el motivo por el que sus hijos fueron asesinados ni el por qué se le acusaba en narcomantas.
De igual forma, siempre se declaró como un ferviente militante del PRI, partido que lo cobijó durante toda su carrera,y para el que cantó en diversos actos como cierres de campaña, como el que se puede apreciar en el siguiente video.
La familia del cantante y compositor emitió un comunicado y diversos personajes de la frándula expresaron su pesar. Se ha informado que habrá un servicio fúnebre de cuatro días, una misa en la catedral de Cuernavaca y que se abrirá uno de sus ranchos en Juliantla para un homenaje de cuerpo presente.
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