En un reporte que se presenta hoy, el organismo indica que el pasado 6 de enero, al menos ocho personas perdieron la vida en Apatzingán, luego de que elementos de la policía federal dispersaran un plantón de grupos de autodefensa.
En tanto, 42 civiles y un agente fallecieron en Tanhuato el 22 de mayo, cuando policías al mando de Enrique Peña Nieto efectuaron una redada en un rancho supuestamente ocupado por una banda criminal.
La organización, con sede en Nueva York, señala que en ambos casos hay testigos que indican haber visto a policías ultimar con disparos a civiles que no estaban armados cuando habían concluido los primeros enfrentamientos, algunos de los cuales fueron entrevistados directamente.
HRW lamenta que el régimen peñista haya negado los señalamientos de uso ilegítimo de la fuerza letal, y mostrado a las víctimas como agresores.
El reporte retoma las declaraciones del entonces comisionado para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, quien señaló que la mayoría de quienes perdieron la vida en Apatzingán murieron por el fuego cruzado causado por las armas de los mismos civiles, e incluso, mostró un video que demostraba que los policías habían sido atacados.
Según HRW, que tuvo acceso al video, en éste no se ve que civiles ataquen a policías, sino que, los que aparecen, no portan armas de fuego.
En el caso de Tanhuato, señala, un investigador de derechos humanos, que ha pedido que su identidad se mantenga bajo reserva, entrevistó exhaustivamente a tres personas que presenciaron los hechos, mismas que informaron que después de la balacera inicial, varios policías dispararon a personas que estaban escapando del lugar o estaban bajo custodia policial.
No obstante, indica, Monte Alejandro Rubido, entonces titular de la comisión de seguridad peñista, declaró que los policías peñistas mantuvieron un enfrentamiento por tres horas con una banda criminal, descartó la posibilidad de ejecuciones extrajudiciales y aseveró que el saldo desigual de civiles y policías muertos se debía a la capacitación superior de las fuerzas de seguridad.
El organismo cuestiona que hasta el momento ningún policía haya sido consignado por actuación indebida.
"Sobre la base de la evidencia disponible, pareciera que estamos ante otras dos graves atrocidades cometidas por miembros de las fuerzas de seguridad mexicanas", indica.
Fuente: Reforma
