Durante la manifestación uno de los cristales de una de las puertas del Palacio de Gobierno se quebró al ser golpeado por algunos de los inconformes con los operativos luego de que un vigilante del inmueble estatal les bloqueara el paso.
El hecho que generó alerta entre los oficiales que cuidan el recinto sede del ejecutivo estatal.
“Nosotros no tenemos la culpa que anden buscando a ‘El Chapo’, nosotros somos gente trabajadora, que solo queremos regresar a nuestros pueblos a seguir nuestras vidas’, comento uno de los manifestantes que portaba una pancarta.
Tras este percance, los manifestantes fueron recibidos por el secretario de gobierno, Gerardo Vargas Landeros, quien les reiteró su apoyo y empeñó su palabra de entablar un diálogo con la marina peñista, pero fue claro al decir que esto no garantiza que las operaciones en la sierra lleguen a su fin.
A su vez, otras decenas de desplazados de estas mismas regiones serranas, se plantaron frente al cuartel improvisado de la marina oficialista, ubicado en las instalaciones del parque Ernesto Millán Escalante (antes 87), también en Culiacán.
Los manifestantes advirtieron que tratarán de ingresar a la base en busca de entablar comunicación con los mandos navales, y amenazaron que de no ser atendidos podrían llegar a los desmanes y llamar la atención de Enrique Peña Nieto.
Grupos de infantes de marina comenzaron a desplegarse en unidades artilladas y reforzaron puntos estratégicos, en busca de evitar cualquier agresión a la base militar, donde se encuentra un helicóptero y varias patrullas navales, pero no atendieron a los manifestantes.
Los manifestantes advirtieron que de no ser atendidos por autoridades navales elevarían el tono de sus protestas.
Fuente: Sin Embargo
