El usurpador Enrique Peña Nieto se reunirá mañana por primera vez con familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, a manos de policías y criminales, confirmó la presidencia, horas después de que uno de los padres lo había revelado.
Al encuentro también asistirán los familiares de los tres estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, que murieron esa noche y los de otros dos que perdieron la vida en diciembre de 2011, en un enfrentamiento con policías, explicó el portavoz de los familiares Felipe de Jesús de la Cruz.
La reunión se llevará a cabo a las 14:00 hora en la residencia de Los Pinos y será totalmente privada, por lo que no habrá fotografías del encuentro, condición exigida por las familias, añadió De La Cruz.
Previamente, consultadas por EFE, fuentes de la presidencia habían dicho que no tenían registrada en la agenda de Peña la reunión, aunque dejaron abierta la posibilidad, dado que puede haber cambios en cualquier momento.
“Vamos con mucha ira, con mucho coraje, porque han hecho creer a la opinión que han estado trabajando y a nosotros nos han metido en ese rollo, hasta vamos con ellos a las búsquedas y nos damos cuenta que nada más van, se asoman y se regresan. Eso no es búsqueda para nosotros“, afirmó el portavoz de los familiares.
Desde las instalaciones de la Escuela Normal “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, que se ha convertido en el lugar de espera de noticias para las familias afectadas, dijo que los padres no creen en el gobierno, que no van a aceptar jamás una Comisión de la Verdad cuando “no está terminado el proceso de la búsqueda”.
“Para nosotros los muchachos están vivos“, indicó De la Cruz, quien añadió que las únicas pruebas de identificación de cuerpos que van a aceptar los padres como válidas son las que hagan los forenses argentinos que trabajan en el caso.
Según las declaraciones de algunos de los 56 detenidos hasta ahora, tras los ataques a los estudiantes por órdenes del entonces alcalde del municipio de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, que dejaron seis muertos y 25 heridos, los 43 jóvenes fueron detenidos por policías y entregados al grupo criminal Guerreros Unidos.
Desde entonces se desconoce su paradero, si bien las autoridades buscan sus cuerpos en una zona cercana al municipio de Cocula, donde se presume se encuentran a partir del testimonio de cuatro miembros del cártel que dijeron el martes a la fiscalía haber participado en la desaparición.
Sobre el gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, quien el domingo pasado sustituyó al político Ángel Aguirre Rivero, el representante de los familiares dijo que no confían en él “porque fue nombrado por la cúpula del gobierno aquí en Guerrero y nunca por el pueblo”.
Agencias
