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viernes, 31 de octubre de 2014

Asaltantes fueron a la Basílica a agradecer por el botín, y allá los detuvieron

Anon Hispano - 1:00 p.m.
Días después de haber cometido un cuantioso asalto criminales acudieron a la Basílica de Guadalupe para agradecer a la Virgen la protección que les había brindado



Días después de haber cometido un cuantioso asalto a una joyería, los líderes de la banda criminal acudieron a la Basílica de Guadalupe para agradecer a la Virgen la protección que les había brindado y seguir solicitando su ayuda, sin embargo, al entrar al recinto fueron detenidos por la Policía judicial capitalina.

A dos años de su captura el milagro parece al fin haber llegado, pues un Tribunal Colegiado concedió la protección de la justicia federal a los integrantes de la banda de El Jimmie.

El último de sus atracos lo cometieron en julio del 2012, y fue realizado de una manera espectacular en una joyería del Centro Histórico, donde según los informes de las autoridades lograron un botín superior a los 7 millones de pesos.

Ese día los presuntos responsables ingresaron a la joyería disfrazados y luego de solicitar informes sobre las joyas cometieron el robo, donde un policía resultó lesionado al pretender frustrar el atraco, y un asaltante que escapaba a bordo de una motocicleta fue abatido por los uniformados.

Ahora, el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Federal integrado por los magistrados Héctor Lara González, Elvia Rosa Díaz de León D´hers y Olga Estrevre Escamilla, está última, quien presidía el órgano Colegiado, fue removida hace unas semanas, los amparó con una votación unánime.

A través de las listas de acuerdos del Consejo de la Judicatura se informó sobre la resolución del Tribunal, quien ordenó al Juzgado 11 de Distrito otorgar el amparo 1282/2012 para efectos a los quejosos y modificar el auto de formal prisión del 2012.

Con ello deberá dictar otro, pero subsanando las presuntas violaciones al debido proceso que se sucedieron en la actuación del juez 38 penal del Tribunal Superior de Justicia y director del Reclusorio Preventivo Varonil Norte y director del reclusorio de Santa Martha Acatitla, en el tiempo en que fueron consignados por robo.

“Deje insubsistente el auto de formal prisión de fecha 25 de septiembre de 2012 y con plenitud de jurisdicción dicte otro que podrá ser en el mismo sentido pero purgando las violaciones advertidas en la presente sentencia…”, ordenó el colegiado.

La queja de Jimmy Alexander Neisa Jiménez, Nidia Guerrero Bernal, estos dos de origen colombiano, y Ernesto Ibarra Bonilla fue por violaciones al debido proceso, omisiones al momento de llenar la ficha cuando ingresaron al Reclusorio, inclusive se notificó oficialmente que quedó cancelado el estudio de personalidad que se le practicó a la mujer..

“Agréguese a los autos el oficio y anexo de la autoridad responsable; por medio del cual informa que se tomaron las medidas pertinentes para proceder a la cancelación y quedar sin efecto el estudio de personalidad practicado a Nidia Guerrero Beltrán o Sandra Jeannette Patiño. Lo anterior para los efectos legales a que haya lugar”, notificó el Juez de amparo.

Como se recordará la PGJDF ejercitó acción penal en contra de los cinco integrantes de la banda de El Jimmy relacionados con el menos 15 averiguaciones previas por robo con violencia a casa habitación y negocio de robo a casa habitación, extorsión, y asociación delictuosa, entre otras.

En el último golpe de la banda a la joyería ubicada en el Centro Histórico el 30 de julio del 2012, lograron un botín de 7 millones 700 mil pesos, el cual no fue recuperado a pesar de la captura de la banda.

El grupo delictivo permaneció bajo arraigo desde 23 de agosto en instalaciones de la PGJDF, por lo que una vez concluida la investigación, el Ministerio Público solicitó el levantamiento de la medida cautelar y concretó la orden de aprehensión para proceder a la consignación de los implicados.

La procuraduría capitalina informó que todos los integrantes extranjeros de esta banda estaban de manera legal en el país, y tenían vínculos con varios mexicanos, -algunos de ellos “coyotes” de las inmediaciones de las joyerías del Centro-, quienes les informaban sobre los lugares donde podrían perpetrar los robos, y comercializar los objetos sustraídos.

Agencias
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