La práctica se conoce en el mundo de los ritos umbandas como "Nganga" y los detalles son realmente macabros, porque mezcla la utilización de distintos elementos con partes de perros, que son mutilados o directamente sacrificados. El objetivo es la presunta "limpieza" de maldiciones o el pedido de "ayuda" a diversas divinidades. Al margen de las creencias de una parte de la población en estos cultos, en lo que va del año se registraron 99 denuncias en Capital Federal y el Conurbano por actos de crueldad extrema contra las mascotas.
El sacerdote Manuel Acuña, consultado por la problemática, explicó que "umbanda es el nombre que recibe el culto brasileño que se desarrolló a partir de diferentes tradiciones que vienen de Africa, que mezcla cristianismo, espiritismo y mitos precolombinos, mientras que la kimbanda suma las prácticas mágicas, donde hay ofrendas a los espíritus y utilización de animales".
Javier Miglino, titular de la ONG Defendamos Buenos Aires, difundió cifras en torno a denuncias que llegan a la justicia por hechos con perros raptados con fines de sacrificio. "En lo que va del año hemos podido recopilar a través de las denuncias que recibimos en el blog Defendamos Buenos Aires como en la red social Twitter en la cuenta Queridos Perritos @qperritos al menos 99 ataques a perros domésticos en la Ciudad de Buenos Aires y Conurbano bonaerense", señaló el abogado.
Por estos días, en la provincia de Santiago del Estero hay conmoción tras el caso de la perra Laica, que apareció con la cabeza mutilada en el fondo de la vivienda de sus propietarios. Se sospecha que el animal fue raptado para someterlo a torturas en el marco de un ritual umbanda, y luego depositado nuevamente en su hogar. El dato que apoya esta hipótesis es que no se encontró sangre en la casa. "Consulté con un veterinario y le mostré las fotos. Me dijo que le cortaron la yugular, por lo que tiene que haber perdido mucha sangre. Sospechamos que la pueden haber matado en otra parte; y la volvieron a tirar. No sabemos quién o qué puede haber hecho una cosa así. Hay gente que dice que puede haber sido algún tipo de rito umbanda; no descarto esa hipótesis", indicó la propietaria.
El sacerdote Acuña explicó que "popularmente se cree que la umbanda está relacionada con la magia blanca, mientras que la kimbanda practica la magia negra, y el objetivo es convocar entidades maléficas con la finalidad de hacer daño, pero también se pueden convocar para contrarrestar maleficios".
"Algunos practicantes usan el sacrificio animal para concretar los propósitos. Hay un trabajo de brujería de estos grupos que especialmente utilizan huesos humanos y animales, principalmente perros. Esto viene ganando adeptos, por eso se reproducen los casos. Se llama 'Nganga', y se prepara con fragmentos de huesos de cadáveres, preferiblemente de reciente sepultura. Se pone en una olla con monedas, se agrega tierra de cementerio, un cadáver de perro, hierbas, ajo y cebolla. Esta mezcla, una pasta siniestra, se entierra durante tres viernes en un cementerio, y otros tres en una arboleda, que puede ser una plaza. Finalmente, se lleva al lugar donde se quiere generar daño", explicó Acuña.
El abogado Miglino, en un informe, reveló que "en la Ciudad de Buenos Aires las tres zonas 'calientes' de maltrato animal son Liniers, Pompeya y Bajo Flores, mientras que en provincia aparecen La Matanza, Lomas de Zamora y Quilmes; precisando que "células del denominado 'culto umbanda' están utilizando animales para sus ritos, sacrificándolos en forme cruel o sometiéndolos a tormentos para retirarles las vísceras o los órganos"."Incluso en varios de los 99 casos que hemos registrado se ha podido establecer que los perros habían sobrevivido al tormento, aunque en un estado que no permitió la supervivencia", cerró Miglino.
Con información de Diario Popular
