EAST ST. LOUIS.- Un hombre de 68 años de Illinois fue encarcelado ayer sin derecho a libertad bajo fianza después de ser acusado por fiscales federales de haber insertado agujas para coser en carne empacada que se vendía en una tienda de comestibles en la ciudad donde vivía durante más de un año, "por pura diversión".
La acusación penal presentada el miércoles contra Ronald Avers señala que un comprador de asado sin hueso en la tienda Shop 'n Save en Belleville, al este de San Luis, mordió más tarde una de las agujas, y que otra aguja oculta en un filete pinchó a otro cliente.
SuperValu Inc., empresa con sede en Minnesota propietaria de la cadena Shop 'n Save, señaló que en ninguno de los casos se registró una lesión grave y que el sabotaje sólo ocurrió en la sección de carnes de una tienda.
"De todos los clientes que nos informaron sobre la situación, ninguno reportó haber necesitado atención médica como resultado del sabotaje", dijo Jeff Swanson, vocero de SuperValu. "No tenemos razones para creer que ocurrió sabotaje fuera de esa tienda en particular".
A Avery, quien compareció brevemente ante el tribunal por los cargos de sabotaje, cada uno con un castigo de hasta 10 años de prisión y multa de 250 mil dólares, se le ordenó seguir encarcelado hasta la audiencia de detención programada para el lunes.
El agente especial del FBI Daniel Cook escribió en una declaración jurada presentada con la acusación penal que Shop 'n Save lo alertó el 9 de julio sobre el sabotaje, que comenzó en mayo del año pasado, cuando un cliente reportó por primera vez haber encontrado una aguja de coser en un paquete de carne molida. Aproximadamente cuatro meses después, escribió Cook, un empleado de la tienda encontró una aguja que salía de un paquete de chuletas de cerdo. Clientes reportaron posteriormente haber encontrado agujas en varios paquetes de carne.
Con cámaras de vigilancia, el personal de seguridad de Shop 'n Save identificó a un sospechoso que fue visto manipulando productos cárnicos que nunca terminaba comprando y alertaron a Cook el martes cuando el hombre llegó nuevamente a la tienda con un tanque de oxígeno portátil, escribió el agente.
Después de comprar algunos productos, investigadores se aproximaron al hombre afuera de la tienda y les permitió revisar su camión, donde encontraron un paquete de agujas para coser abierto en una consola central. Identificándose como Ronald Avers, el hombre insistió en que tenía las agujas a la mano para zurcir pantalones que rompía cuando acampaba. Más adelante dijo que usaba las agujas para cosas no apropiadas.
"De vez en cuando clavaba una en una hamburguesa", dijo Avers, según Cook, antes de que el hombre lo contara todo: "Mayormente en hamburguesas, pero en un par de ocasiones lo hice con un asado, quizá con una chuleta de cerdo de tanto en tanto".
Avers insistió en que no tenía justificación para tal sabotaje, que dijo fue "una idea estúpida", escribió Cook.
Agencias
