La imagen muestra en el fondo a la Casa Blanca y, en primer plano, lo que parece ser un teléfono en cuya pantalla aparece la bandera del movimiento islamista Estado Islámico.
El grupo ha desatado una fuerte ofensiva en el este de Siria e Irak, en donde se ha apoderado con gran crueldad y violencia de grandes territorios y puesto a tambalear al gobierno iraquí. Se le ha vinculado al grupo terrorista con Al Qaeda y, recientemente, aviones estadounidenses bombardearon objetivos de los islamistas en el norte de Irak, y presumiblemente continuarán haciéndolo.
La foto –que está fechada el 20 de junio de 2014- apareció en una cuenta de Twitter del usuario @Sunna_Rev, donde se reivindica la lucha de ese grupo, e incluyó un mensaje destinado a Estados Unidos: “Estamos en tu estado, estamos en tus ciudades estamos en tus calles”, lo que sugiere que el país podría ser blanco de un ataque de miembros o simpatizantes del Estado Islámico que ya estarían en EEUU.
En declaraciones a la cadena ABC, un portavoz del Servicio Secreto –encargado de la seguridad del Presidente de Estados Unidos- dijo que su oficina sabe de esa imagen y de sus potenciales implicaciones e indicó que “ya se están tomando los pasos necesarios”, sin especificar cuáles.
Para tratar de identificar si la foto y el mensaje son auténticos, la ABC consultó a expertos en inteligencia que señalaron que ese uso de Twitter va con las prácticas del EI. Con todo, es incierto cuándo realmente esa foto fue tomada.
En todo caso, las autoridades de defensa e inteligencia se toman en serio la amenaza de y la posibilidad de que desaten ataques en territorio estadounidense o contra intereses o instalaciones de Estados Unidos en el extranjero. Y por su capacidad de fuego, su tropa y apoyos crecientes y el envalentonamiento logrado por sus recientes conquistas,los radicales se habría vuelto –de acuerdo a declaraciones de funcionarios divulgadas por Michael Isikoff en Yahoo News- la más poderosa fuerza militar entre los grupos terroristas del mundo. Al menos tendría, se señala, unos 10.000 militantes en su área de operaciones en Medio Oriente, y una cantidad indeterminada de células en otras regiones.
El avance del EI ha creado ya una crisis humanitaria de refugiados en Irak, llevó a la sustitución del primer ministro de ese país tras fuertes presiones internacionales y ha dejado una cauda de destrucción.
Si el Estado Islámico atacará o no a Estados Unidos queda todavía en el plano de la posibilidad y la especulación. Pero expertos en inteligencia coinciden en se estudian ya nuevos modos de encarar su amenaza en el Medio Oriente –que podrían incluir acciones más amplias que los actuales bombardeos aéreos sobre sus posiciones en Irak- y las fuerzas de seguridad al parecer se han tomado en serio las potenciales acciones o amenazas de ese grupo en Estados Unidos.
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