La gótica catedral católica de Colonia fue objeto del 'ataque' navideño del movimiento Femen. Una de sus activista ascendió al altar medio desnuda en plena misa con el lema 'Soy Dios' ('I am God') inscrito en su torso.
Para su protesta en solitario la integrante de la rama alemana del movimiento en defensa de las mujeres, Josephine Witt, eligió el momento cuando el arzobispo Joachim Meisner daba las bendiciones a la feligresía y la felicitaba con motivo de la Navidad.
Con esta acción Femen reclamó al Vaticano que acabe con la "oleada de fanáticos que nos devuelve con sus leyes al medievo". Protestó contra los intentos de establecer un "control sobre los deseos de fertilidad de la mujer" y volvió a expresarse a favor del aborto.
La activista fue detenida por el clero y los guardias de seguridad, que la arrastraron más allá del altar y le cubrieron los pechos con el abrigo con el que había llegado al templo. Posteriormente avisaron a la Policía, que le presentó acusaciones por alteración de la práctica religiosa.
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