Los antioxidantes, como las vitaminas A, C y E, permiten neutralizar los radicales libres producidos por el organismo.
Las personas que fuman o tienen cáncer de pulmón deberían pensar dos veces antes de tomar suplementos vitamínicos, según un estudio divulgado el miércoles que mostró que ciertos antioxidantes pueden impulsar el crecimiento de tumores malignos.
Los suplementos de vitaminas antioxidantes aceleran el desarrollo de las lesiones precancerosas y el cáncer de pulmón en etapa precoz, indicó este estudio sueco publicado en la revista médica estadounidense Science Translational Medicine, que aclara por primera vez este mecanismo.
Los antioxidantes, como las vitaminas A, C y E, permiten neutralizar los radicales libres producidos por el organismo que son perjudiciales debido a que su alto poder oxidante puede dañar las células, acelerar el envejecimiento y causar cáncer.
Durante mucho tiempo los científicos creyeron que los antioxidantes podían ayudar a prevenir los tumores cancerígenos, pero varios estudios clínicos recientes sugieren que no tienen ningún efecto para prevenir el cáncer de pulmón en particular. Peor aún, pueden incluso aumentar el riesgo en grupos vulnerables, como los fumadores.
La razón de esta paradoja era desconocida hasta ahora, dijo el profesor Martin Bergö, de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, autor principal de este trabajo.
Para esta investigación, ratones genéticamente modificados para desarrollar pequeños tumores recibieron suplementos de vitamina E y un medicamento antioxidante.
"Constatamos que estos antioxidantes triplicaron el número de tumores y también aceleraron en gran medida su agresividad", dijo Bergö durante una conferencia de prensa telefónica.
"Y los antioxidantes causaron la muerte de estos ratones dos veces más rápido", agregó, precisando que los efectos de estas sustancias dependen de la dosis. Así, cuanto mayores las dosis, mayores los efectos.
Estos hallazgos fueron replicados en dos modelos de investigación diferentes, de ratones y de células cancerosas pulmonares in vitro, señaló el investigador.
"Un efecto perjudicial"
Los antioxidantes impulsan el avance del cáncer al disminuir la cantidad de una proteína clave, llamada "p53", cuya función principal es destruir las células tumorales para que no dañen el ADN.
"Cuando eliminamos esta proteína en ratones y en las líneas celulares de cáncer de pulmón humano, los antioxidantes no tuvieron ningún efecto", dijo.
Los antioxidantes tienen un efecto perjudicial en la disminución de los niveles de radicales libres en los tumores, lo que reduce la cantidad de proteína p53 en la sangre y da vía libre a las células cancerosas para multiplicarse, explicó.
Este mecanismo sugiere que las personas con lesiones pequeñas o tumores no diagnosticados en los pulmones, lo cual es más probable en los fumadores, deben evitar los suplementos de antioxidantes, dijo el profesor Bergö.
Resta determinar si este efecto adverso de los antioxidantes se produce también en otros tipos de cánceres y si estas sustancias son beneficiosas en personas con bajo riesgo para prevenir tumores cancerosos.
"Aún no está claro si los antioxidantes pueden reducir el riesgo de cáncer en personas sanas", dijo.
Un estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI, por sus siglas en inglés), publicado en 2011 y realizado en 28.000 hombres de 55 a 74 años, ya había mostrado una relación entre el betacaroteno, un potente antioxidante que se encuentra en muchas plantas y se utiliza también como suplemento alimenticio, y una forma agresiva de cáncer de próstata.
Los investigadores también recordaron que los tratamientos contra el cáncer buscan oxidar las células cancerosas para destruirlas. Por lo tanto, los antioxidantes pueden debilitar su acción terapéutica, aclararon.