A través de documentos dados a conocer por el ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Edward Snowden, se reveló que esta agencia en conjunto con su homóloga británica, han aprovechado las nuevas aplicaciones para teléfonos móviles con el fin recabar información personal sobre los usuarios.
Como lo reporta The New York Times, cuando el usuario de un smartphone abre una aplicación o juego como Angry Birds, las agencias de espionaje logran arrebatar datos que revelan la ubicación, edad, sexo, entre otros.
De acuerdo con docenas de documentos clasificados, las herramientas más valiosas de inteligencia “no intencionales” son las llamados “aplicaciones con fugas” que arrojan todo tipo de información: libretas de direcciones, listas de amigos, registros telefónicos y los datos geográficos integrados en fotos cuando alguien envía un mensaje a las versiones móviles de Facebook, Flickr, LinkedIn, Twitter y otros servicios.