Los galenos de turno le pidieron que esperara unos minutos mientras terminaban de atender otros casos en la emergencia. Momentos después, Cardona fue hasta un sanitario del nosocomio y supuestamente sacó del vientre el feto de su hija, y lo botó por la ventana del lugar. Trascendió que la joven limpió la sangre de su cuerpo para emprender la huída fuera del recinto hospitalario.
Alrededor de la 8:50 de la mañana del mismo día, personal de mantenimiento realizaba labores de limpieza de las áreas verdes por los alrededores del ambulatorio, y entre el crecido césped hallaron a la criatura ensangrentada.
Poco tiempo después una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas sub delegación Maracay se presentó en la escena de los hechos, recabaron datos e informaciones para nutrir las averiguaciones y determinar el paradero de la “desalmada”.
Se conoció que el infante de sexo femenino medía 31 centímetros de largo y pesaba 600 gramos aproximadamente. El cuerpo fue trasladado a la morgue de caña de azúcar para aplicar la autopsia legal.
Con información de La Patilla
