Aproximadamente uno de cada ocho mexicanos, es decir, 12 por ciento se considera financieramente vulnerable, lo que iguala a Chile dentro de los países latinoamericanos y se ubica por arriba de otros como Colombia, con 7 por ciento; Perú, con 8 y Brasil, con 9 por ciento.
Sin embargo, los encuestados se sienten significativamente menos vulnerables financieramente que gran parte de Europa, incluyendo España y Portugal, donde 29 y 49 por ciento, respectivamente se consideran más sensibles.
Encuesta
El índice, basado en una encuesta a 21 mil consumidores en 20 países de América Latina, Europa y China, también muestra que los mexicanos son en general optimistas.
El 57 por ciento de los encuestados cree que su situación económica mejorará en los próximos 12 meses.
Esta cifra es comparable con Chile, donde 58% de la población cree que su situación mejorará, y menos optimista que la de otros países como Brasil con 68 por ciento; así como Colombia y Perú con 76 por ciento.
No obstante, estas cifras son significativamente mayores a las de España con 20 por ciento y Portugal con un 10 por ciento.
Riesgos
Además, la encuesta reveló que casi 1 de cada 10 mexicanos, espera que su situación financiera empeore, cifra que duplica el promedio de América Latina con un nivel de 4 por ciento.
Derivado de esta situación, más de un tercio admitió que ha pedido dinero prestado a amigos y familiares en los últimos 12 meses para salir adelante económicamente.
“La mayoría de los mexicanos son optimistas y confiados respecto a su futuro económico. Sin embargo, esto no garantiza que las familias sean inmunes a problemas futuros generados por cambios en su vida personal, familiar o laboral, que causen una caída en los ingresos, incluyendo el desempleo o el diagnóstico de una enfermedad grave”, Paulette Monter González, directora general de Genworth LP en México.
Una cuarta parte ha vendido artículos personales (por ejemplo, automóviles o equipos electrónicos para financiarse la vida cotidiana, mientras que los préstamos de las instituciones formales son menos comunes, con 20 por ciento solicitando préstamos a los bancos y un 12 por ciento usando intermediarios no bancarios.
Con información de Excélsior
