Mientras gritaban groserías, le propinaron golpes al vehículo y lo bañaron de espuma.
Durante veinte minutos, hombres, mujeres y niños que habían acudido a la Fiesta del Grito de Independencia impidieron el movimiento del convoy y no pararon de lanzar gritos.
“¡Que camine! ¡Que camine como todos!” “¡Que se baje!” “¡Que no entre! ¡No los dejen entrar!” Luego, una gran rechifla.
Elementos del Estado Mayor Presidencial llegaron al lugar para proteger a Sofía Castro. Las camionetas retrocedieron por Venustiano Carranza y doblaron en 5 de Febrero.
Con información de Sin Embargo