Se trata de la concesión de todas las tiendas escolares, en favor de corporativos relacionados con autoservicios tipo Oxxo.
A partir de este ciclo, las cooperativas escolares, que manejaban los comités de padres de familia, desaparecerán y las tiendas serán concesionadas a estos grandes operativos.
Lo que ha sucedido en parques públicos como Los Fuertes, el Parque Lineal y el Parque Ecológico, en donde aparecieron nuevos negocios de cadenas nacionales de cafeterías operadas por el gobierno del estado eran sólo la punta del Iceberg.
Ahora todas las tiendas escolares serán parte de un nuevo negocio, en donde una parte del pago de las rentas y participaciones caerán en las arcas estatales y otra ya sabemos dónde.
El problema es que estos genios se pasaron por el arco del triunfo la razón por la que los comités de padres de familia operaban las tiendas escolares.
Resulta que la Secretaría de Educación Pública no tiene un peso de presupuesto destinado al pago de luz, teléfonos, material de oficina, material de limpieza y gastos de mantenimiento.
Es evidente que estos señoritos, egresados de connotadas universidades extranjeras, no tienen ni la menor idea de las carencias de las escuelas oficiales en Puebla.
Para ellos lo importante es hacer el negocio. Y qué negocio.
Imagínense lo que va a pagar una cadena de autoservicios, por tener de la noche a la mañana todas las tiendas escolares del estado.
Más de un millón de clientes cautivos, comprando comida chatarra de lunes a viernes.
No cabe duda que estos mercaderes venderían hasta a su familia si fuera necesario.
Finanzas, un caos administrativo
La supuesta eficiencia de la Secretaría de Finanzas a cargo de Roberto Moya ha resultado todo un mito.
En días recientes, la desorganización administrativa dejó sin cobrar a cientos de mujeres que reciben la pensión de alimentos para sus hijos a través de esta dependencia.
Hay que recordar que las mujeres que reciben una pensión de alimentos de un trabajador del gobierno del estado, el juez de lo familiar le ordena a la Secretaría de Finanzas que retenga la parte correspondiente de su nómina, para que le sea entregado directamente a la madre.
Supuestamente, esta medida la toma el juez, para evitar que el padre disponga del dinero sin entregar la pensión, dándoles una certeza jurídica y financiera a las mujeres.
Bueno, pues resulta que la Secretaría de Finanzas dice que “a Chuchita la bolsearon” y que los cheques no aparecen.
La versión de los empleados de esta dependencia es que los cheques se fueron al interior del estado y que por el momento andan extraviados.
Por increíble que parezca, en Finanzas salieron peores que los maridos desobligados y tienen a las madres de familia desesperadas, porque pasan los días y nadie encuentra los cheques.
Seguramente al operador financiero del Señor de las Balas, Roberto Moya, le parezca una minucia el reclamo de estas mujeres.
Imagínense si a Moya le van a preocupar los 4 mil o 6 mil pesos que estas madres exigen, si él está realmente ocupado en negociar la millonaria venta del SOAPAP o la PPS del Museo Barroco, con sus respectivos retornos.
Lamentablemente, esta deficiencia administrativa es una de las muchas que hoy existen en Finanzas, sin que las afectadas puedan hacer absolutamente nada.
Y conste que no es dinero del gobierno, sino un dinero que le retienen a los trabajadores, a los que ya les descontaron de su pago quincenal.
El brazo armado de Finanzas
En una próxima entrega les daré datos de lo que sucede en la Subsecretaría de Ingresos de Finanzas, en donde la dirección de Comercio Exterior opera a través de un grupo externo, el cual es su brazo armado para extraer mercancía de negocios poblanos con total impunidad.
Del modus operandi ya tiene conocimiento la Secretaría de Hacienda y podría ser motivo de un nuevo escándalo.
POR: ENRIQUE NUÑEZ
DIRECTOR DE INTOLERANCIA DIARIO
COLUMNA CONTRACARA
