Al ser presentada por la fiscalía estatal ante los medios de comunicación, entre lágrimas, Brenda declaró que al entrar a su domicilio vio a su niño caminando y le preguntó qué tenía. El infante le respondió que nada y luego cayó encima de un tapete y de pronto se empezó a convulsionar.
Mencionó que llamaron a una ambulancia, pero nunca llegó, por lo que junto con Cristóbal Saúl lo llevaron a la Clínica 66 del IMSS alrededor de las 12:00 de la noche. A las 6:00 de la mañana del siguiente día el nosocomio reportó el deceso del pequeño a la Fiscalía General Zona Norte.
Los médicos señalaron que el niño fue ingresado ya sin vida, con múltiples hematomas en diversas partes del cuerpo, cicatrices recientes y violentado sexualmente; la autopsia determinó como causa de la muerte shock hipovolémico, consecutivo a laceración de la arteria femoral derecha.
Personal del Ministerio Público junto con policías ministeriales acudieron a entrevistar a Cristóbal Saúl Arreola Juárez y a Brenda Pérez Gutiérrez, quienes cayeron en muchas contradicciones durante sus declaraciones, según afirma la Fiscalía, por lo que procedieron a detenerlos a los dos.
En su declaración ministerial el padrastro argumentó que solo había golpeado en cuatro ocasiones al menor y que las agresiones ocurrieron en diferentes tiempos, no obstante, ante los medios afirmó que nunca lo agredió físicamente y negó haberlo violado. “Yo no tengo nada que ver” dijo.
Mientras que la madre, inconsolable, dijo que ella se iba a trabajar y siempre se lo dejó para que se lo cuidara. Agregó que se conocen desde hace tres meses y están viviendo juntos desde hace tres semanas. También dijo que él tiene un hijo de 9 años de edad, pero que vive con la madre.
Ambos detenidos quedaron a disposición de un juez de garantía, Cristóbal Saúl Arreola Juárez por los delitos de homicidio agravado y violación, mientras que la madre, Brenda Pérez Gutiérrez, por el delito de omisión de cuidados. En las próximas horas se determinara su situación jurídica.
Fuente: Zócalo
