La nueva legisladora local de 31 años, egresada de la carrera de Comunicación por la Universidad Iberoamericana, tenía el camino pavimentado hasta la victoria.
Moguel conoció un rápido ascenso en la estructura del PRI a raíz de la incorporación de su madre al gabinete del priista Enrique Peña Nieto como encargada de llevar a cabo la política social del país, así como del matrimonio que celebró a pocos meses de iniciar la nueva administración federal con el entonces diputado federal priista Francisco Ramos Montaño.
Tras una juventud dorada que vivió en el sur de la Ciudad de México, Mariana Moguel se desempeñó en dos ocasiones como funcionaria en la delegación Miguel Hidalgo, entonces panista, entre 2006 y 2012.
En abril de 2013, tres meses después de su boda, a la que asistieron secretarios del gobierno de Peña Nieto, fue nombrada directora adjunta de la coordinación de proyectos en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Abandonó su cargo de funcionaria federal en septiembre pasado, un mes después de integrar oficialmente el Comité Directivo del PRI capitalino, como encargada de la Coordinación de Atención a los Comités Ciudadanos y Condominiales en ocho delegaciones.
Vecinos de Tláhuac entrevistados por el diario Basta! presentaron una denuncia de que Moguel está ligada a grupos delincuenciales dedicados al secuestro:
“Han sido señalados de ser los cabecillas de una banda dedicada al secuestro y asalto con violencia a negocios, restaurantes y casa habitación. “Inclusive en audiencia le expusimos el problema a la jefa delegacional con licencia en Tláhuac, Angelina Méndez, y al de Milpa Alta, Víctor Hugo Monterola Ríos”, señaló una de las personas afectadas por Julio Bello Valadez, quien despojó a su hijo de su automóvil, un Jetta, cuando arribaba a su domicilio. Dijo que las autoridades delegacionales sólo los escucharon, pero nunca los apoyaron para iniciar las investigaciones correspondientes, a pesar de que se les manifestó su temor y se dio información, reportaron en ese momento.
El pasado 18 de febrero, la Convención de Delegados del PRI capitalino –constituida de 121 representantes– desechó 18 solicitudes de precandidaturas y eligió a la hija de Rosario Robles como candidata única del partido para el distrito 34, lo que desató indignación entre los demás postulantes.
Uno de ellos, Rogelio Pavel García Leyte, denunció entonces que “apellidos de personas que están ocupando cargos públicos sean candidatas”, y acusó directamente a Moguel Robles de “dilapidar los recursos de la Sedesol” –a cargo de su mamá– “obsequiando estufas, láminas de cartón, bultos de cemento y tinacos para comprar el voto a su favor”.
En una entrevista que concedió a Milenio el pasado 25 de mayo –titulada “el as del PRI”–, Moguel declaró que “una parte importante del perredismo ha perdido completamente sus causas y sus objetivos”.
A sus 20 años, Moguel conoció la caída política de su madre, entonces presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRD. Su relación amorosa con el empresario argentino Carlos Ahumada le costó su lugar y su prestigio entre los directivos y militancia perredista: se vio obligada a renunciar al partido.
Al tomar Peña Nieto posesión de Los Pinos, en diciembre de 2012, presentó a Rosario Robles como titular de la Sedesol.
En la entrevista mencionada, Moguel afirmó que “el PRI está cerca de los que menos tienen, por ello decido ser una militante activa del Partido Revolucionario Institucional, comparto sus estatutos, su ideología y me siento orgullosa de ser priista”.
Rosario Robles publicó hoy en su cuenta de Twitter: “Me siento la mamá más orgullosa, felicidades hija querida”.
Fuente: Proceso