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El régimen príísta estima que las negociaciones del acuerdo comercial entre países de la cuenca del Pacífico concluirán en "semanas" después de que el Congreso de Estados Unidos dio al presidente Barack Obama facultades para negociar "vía rápida" (fast track) acuerdos comerciales, dijo el subsecretario de comercio exterior, Francisco de Rosenzweig.
Después de seis semanas de fuertes debates, incluyendo peleas internas y negociaciones de última hora para mantener vivo el proyecto, el Senado estadounidense aprobó el miércoles la "vía rápida" para que Obama negocie acuerdos comerciales y enviarlos al Congreso para su ratificación.
La legislación, que fue enviada a Obama para su firma, podría acelerar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés) de 12 naciones y herramienta central de la política exterior de Obama en Asia y del que México forma parte.
"Para nosotros resulta muy positivo el tener ya esta certidumbre (de la vía rápida)", dijo en entrevista con Reuters el subsecretario de comercio exterior peñista, Francisco de Rosenzweig.
"Nosotros estamos convencidos de que estamos ya en condiciones de un eventual cierre y que éste se podría dar en las siguientes semanas", subrayó.
El empleado peñista dijo que para México el acuerdo representa la posibilidad de duplicar, a 2,000 millones de dólares, sus exportaciones anuales a Japón en el sector agropecuario en unos cinco años, una vez que se ponga en marcha el TPP, pues el acceso de este tipo de productos es aún muy pequeño.
"Con Japón tenemos una liberalización de nuestro acuerdo comercial en 2005 plena para bienes industriales, sin embargo el acceso al mercado agropecuario es muy limitado", dijo De Rosenzweig.
No mencionó que el TPP da el control absoluto de los esquemas de salud de los gobiernos al escrutinio de las grandes corporaciones, ni que incluye severas penas para cualquier tipo de 'infracción intelectual', incluyendo el uso de semillas patentadas, así como la exigencia de un control férreo sobre los medios de comunicación, especialmente Internet.
Fuente: El Economista
