A la opinión pública
A los medios de comunicación
A los familiares de los jóvenes de Pachuca
En días recientes se hizo viral un video titulado "Anonymous - responde a Joven Maskota maltrata animales #MaskotaMaltrataAnimales", que al momento alcanza casi 800 mil visitas en YouTube. El video fue publicado a raíz de la publicación de ciertas imágenes y videos de unos empleados de la tienda Maskota, ahora clausurada y ubicada en una plaza comercial de la ciudad de Pachuca, Hidalgo, unos kilómetros al norte de la capital mexicana. El video fue divulgado por cientos de medios de comunicación, desde medios oficialistas y amarillistas como Televisa hasta medios respetables que normalmente corroboran la información antes de darla a conocer, como es el caso del semanario Proceso (algo que nos sorprendió mucho). Solamente un puñado de medios independientes y usuarios de redes investigaron a fondo y notaron inconsistencias en el mensaje y el contexto de dicho video. Es por ello que nos hemos visto obligados a emitir el siguiente posicionamiento y las siguientes precisiones.
En dicho video, utilizando toda la iconografía característica del colectivo, excepto la familiar voz de Jorge, el plugin de voz del programa Loquendo, un personaje ataviado con el tradicional traje de V de Vendetta y vestimenta de Anonymous, con máscara homenaje a Guy Fawkes, habla de los lamentables hechos ocurridos en Pachuca y comienza en un tono común a muchas personas, una legítima petición de justicia. Sin embargo, en pocos segundos, y con una voz amenazante, el mismo personaje realiza amenazas violentas hacia uno de los jóvenes autores del crimen, prometiendo que revelarán datos de él y de sus familiares e invitando, en un lenguaje violento, a hacer 'pagar' al joven su fechoría mediante hacerle llorar 'lágrimas de sangre'. Por momentos pareciera que en vez de tratarse de un mensaje de Anonymous, se tratara de un mensaje de sicarios.
El mensaje, emitido por un severo y autonombrado juez, daba un plazo de 2 días, que vence a la medianoche de hoy, para que los jóvenes subieran un video arrepintiéndose de sus acciones, so pena de divulgar sus datos (algo que, por otra parte, ocurrió desde el martes pasado). Y no solo los de ellos, sino los de sus familias. Inmediatamente fuimos contactados por seguidores. En parte por esta circunstancia, es que emitimos el presente comunicado.
Normalmente, no intervenimos en la actividad de otras cuentas de Anonymous, no somos policías ni guardianes. Pero creímos que en esta ocasión era necesario, en vista de la gravedad y emociones encontradas del caso.
Vamos con 'Anonymous México'.
Esta misma cuenta fue la que, en vísperas de la elección, difundió que tenía 'pruebas' de las amenazas del crimen organizado a un candidato de entonces, supuestamente 'hackeando sus redes', presuntamente con el objetivo de victimizar a dicho político. Nada ocurrió, y nunca se dio a conocer una sola captura de pantalla de dichas aseveraciones. Los que nos conocen, saben que Anonymous no apoya a ningún político ni se dedica a brindarles protección. En el remoto caso de que supiéramos de amenazas a algún político, lo más seguro es que se irían directo a la Papelera de Reciclaje sin ser siquiera leídas, como bien saben los que nos han seguido a lo largo de todos estos años. No podemos decir, 'tal cuenta no es de Anonymous', ya que carecemos de autoridad para ello (en realidad nadie la tiene), pero invitamos al lector a efectuar un ejercicio de reflexión y objetividad. Aún así, mediante el presente no la deslegitimamos, solo mostramos que ese asunto en particular carece del aval moral o físico del colectivo.
En varias ocasiones, miembros de Anonymous han revelado datos personales de diversas personas, por uno u otro motivo. Baste recordar el caso de Aaron Barr, el jefe de la extinta compañía HB Gary, o el caso de Jessica Chambers, en que se revelaron los datos del un joven que difundió la fotografía del cadáver de una jovencita violada. No todas las células del colectivo han estado de acuerdo ni todas apoyan esta clase de acciones, porque en Anonymous no existen las jerarquías. Hemos prescindido de tales conceptos, en especial en este momento en que, para evitar identificaciones innecesarias y arrestos, hemos recurrido a técnicas menos mediáticas (pero igual de contundentes) para persistir en nuestra lucha por un mundo más justo.
Cada célula y cada cuenta ha decidido actuar del modo que mejor le ha resultado conveniente, y aunque esto pudiese parecer una invitación a la infiltración y una muestra de debilidad, en realidad nos ha hecho más fuertes porque ahora el golpe a los poderes fácticos puede venir de cualquier lado y de cualquier forma. Baste recordar la masiva filtración de información que se dio en el marco de la jornada electoral de México este 7 de junio, sin que se pueda identificar a los filtradores de dicha información, porque fuimos todos, pero no fue nadie a la vez.
No obstante, todas las cuentas hemos convenido en respetar ciertos principios básicos de Anonymous, que posibilitan y han posibilitado nuestra existencia. Entre ellos se cuentan evitar abusar de los débiles, evitar el lenguaje soez, el racismo, mantenerse estrictamente al margen de cualquier pleito de carácter partidista y en general, cualquier acto que vaya en contra de ciudadanos.
¿Violencia se combate con violencia?
En el contexto actual de violencia en México, es muy delicado dar a conocer datos personales de las personas. Debido a las malas decisiones del régimen usurpador de Enrique Peña Nieto y su complicidad con la delincuencia organizada, el país está sumido en la peor ola de violencia de que se tenga memoria, a pesar de que periódicos y televisoras digan día tras día que México está bien. Su silencio cómplice y sus mentiras descaradas no hacen sino hacer más peligroso el simple hecho de vivir en México, no se diga ser periodista o activista, como ha ocurrido con decenas de comunicadores ejecutados o con activistas desaparecidos, como Gregorio Jiménez o Teodulfo Torres. Se ignora cuántos blogueros y tuiteros valientes y no tan conocidos han sido torturados, ejecutados o desaparecidos a partir de aquel fatídico 1 de diciembred el 2012.
Tomando en cuenta esto, Anonymous se ha abstenido de dar a conocer datos personales de ciudadanos. El revelar datos personales de ciudadanos es muy delicado, puesto que pueden ser objeto de ataques del crimen organizado privado o gubernamental. Es por ello que hemos evitado esta práctica desde hace varios meses. Solamente en el caso de delincuentes graves, irredentos o reincidentes solapados por la delincuencia organizada del régimen peñista, como los actores que tuitearon a favor del partido 'verde' en las pasadas elecciones, o los diputados que votaron a favor de las contrarreformas peñistas, hemos accedido a darlos a conocer, y eso con bastantes reservas y después de amplias discusiones.
Estos jóvenes cometieron una fechoría, bastante grave, en sí misma, son responsables de un hecho imperdonable y repudiable, y comprendemos el justo enojo de la sociedad, del que nosotros somos partícipes, pero ¿qué ganamos con exhibir sus datos a una sociedad de por sí enardecida y a punto de estallar? ¿No nos estamos convirtiendo en algo similar a ellos? Esos jóvenes cometieron un acto terrible, pero no son el enemigo. Son unos jóvenes irreflexivos que deberán pagar y asumir las consecuencias de sus actos, pero siempre dentro de la ley, que sí existe. No existe motivo alguno para tomar la justicia por mano propia, y mucho menos con violencia, cuando no hay motivos para pensar que puedan sustraerse a la misma. Los ojos de la sociedad están puestos en la actuación de las autoridades, por lo que es de esperarse que en este caso sí se aplique la ley. Nosotros, en nuestro carácter de red informativa, apoyamos en la difusión de la ubicación de los rsponsables a fin de que fueran llamados a la justicia. Por desgracia, el cariz fue tornándose cada vez más violento, al punto de que una legítima petición de justicia se convirtió en una petición de sangre y violencia.
Ellos no son el enemigo. El enemigo está allá afuera, silencioso y al acecho como siempre: cobrando IVA a los alimentos, malbaratando el petróleo, dando machetazos a estudiantes, comprando casas blancas a costa de los derechos ciudadanos, dando órdenes a los granaderos, creando sitios de internet para difundir mentiras. Ellos son los agresores, ellos son los violentos ¿Por qué a ellos no les exigimos justicia? ¿Por qué a ellos no les damos ultimátums? ¿Por qué a ellos no los hostigamos? México ya está harto de sangre, ¿qué ganamos con invitar a que haya más sangre derramada? Si ni siquiera se fomenta la violencia contra los políticos, ¿por qué habríamos de fomentar la violencia contra el ciudadano común?
Tampoco se trata de ocultar la violencia y caer en la falsedad de los medios de comunicación al servicio de Peña. La violencia está allí, y no hay por qué disfrazarla ni matizarla. Gracias a ciudadanos como los que están detrás de los diversos 'blogs del narco' o las cuentas de denuncia ciudadana como 'Valor por Tamaulipas' hemos podido conocer lo que antes se ocultaba. Nosotros mismos no tenemos reparos a la hora de denunciar la violencia que el régimen usurpador de México quiere ocultarle al mundo. Pero de eso a fomentar la violencia hay una enorme diferencia.
Nunca vimos un video de los supuestos Anonymous dándoles 'ultimátums' a los militares que asesinaron a los 22 de Tlatlaya. Nunca los vimos dando 'ultimátums' a los involucrados en la desaparición de los 43 normalistas, nunca los vimos luchando para dar a conocer la verdad detrás de las ejecuciones de Apatzingán, nunca los vimos alzando la voz por Miut3, la tuitera asesinada en Tamaulipas; nunca los vimos pidiendo justicia para Bryan Reyes y Jacqueline Santana, nunca los vimos difundiendo los videos de las salvajes golpizas de los granaderos de Miguel Ángel Mancera, nunca los hemos visto escupiéndoles a los diputados sus corruptelas en la cara. En cambio, sí los vemos amenazando con desaparecer Facebook (algo que cada año tenemos que desmentir una y otra vez), amenazando a unos jóvenes de forma violenta y apoyando a políticos, contraviniendo todos los principios de Anonymous y engañando a la gente.
Por lo anteriormente expuesto y tomando todo esto en cuenta, invitamos a los medios a verificar mejor el origen de los videos y comunicados, que si bien en Anonymous no hay nada oficial, hay ciertas pautas, la mejor de las cuales nos la dejó el propio Jesús de Nazaret, un sabio para algunos, un filósofo para otros y una deidad para otros: 'Por sus frutos los conoceréis' y aprovechamos para deslindarnos completamente de esta apología a la violencia. Nos oponemos tajantemente a cualquier forma de violencia, especialmente si es contra ciudadanos.
Agradecemos a los medios que se tomaron la molestia de verificar la información y a nuestros fieles seguidores que nos han estado apoyando en el desmentido de este lamentable caso que esperamos nunca se vuelva a repetir.
Aprovechamos para invitar a los jóvenes de Pachuca a asumir las consecuencias de sus actos, exigimos a las autoridades aplicar la ley e invitamos a la sociedad a comportarse con madurez y responsabilidad.
Dejemos que los criminales organizados del gobierno sean los violentos, los asesinos, los secuestradores. No carguemos esa culpa nosotros, porque en el proceso de pedir justicia, un triste e infausto día podemos despertar y darnos cuenta que nos hemos vuelto iguales a ellos.
Paz y anarquía.
Desde ninguna parte y en todas, junio 25, 2015.
Los administradores de Anonymous Hispano y redes afiliadas.
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Otros Anonymous que trabajan más que nosotros sin pedir reconocimiento.
