La organización civil mexicana dijo que decidió asumir la defensa de Colón, de la etnia garífuna, reivindicando su carácter de defensor de los derechos humanos en su natal Honduras, "pero además su carácter de migrante víctima de detención arbitraria, tortura e incriminación penal irregular".
En un comunicado conjunto, el Centro Prodh y Amnistía refirieron que Colón tuvo que emigrar de Honduras para ayudar económicamente a su familia y cubrir la atención médica de su hijo Ángel Elvir, quien padecía cáncer y que habría de fallecer a causa de la enfermedad.
"Por su condición de migrante y afrodescendiente, fue detenido en territorio mexicano en marzo de 2009. Fue torturado, sometido a malos tratos por elementos del ejército y policías federales antes de ser puesto a disposición del Ministerio Público Federal para obligarlo a autoinculparse en la comisión de delitos", indicaron.
Posteriormente, añadieron, fue acusado de delitos federales relacionados con el crimen organizado utilizando como base dicha declaración.
El acusado, detenido en la ciudad de Tijuana cuando policías allanaron la casa donde un contrabandista de personas lo mantenía antes de llevarlo a la frontera con EU, está encarcelado en una prisión federal en Tepic, Nayarit.
De acuerdo con las organizaciones, las autoridades buscan incriminar a los migrantes "para aparentar una supuesta respuesta efectiva en la investigación de delitos de alto impacto social, como delincuencia organizada, delitos contra la salud y otros".
Asimismo, denunciaron que la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) no ha investigado la denuncia de tortura presentada por Colón, pese a que a principios de 2014 médicos internacionales independientes lo examinaron y concluyeron que las pruebas médicas eran coherentes con su queja.
AI lo declaró preso de conciencia al considerar que la tortura de que fue víctima tuvo un factor de discriminación racial y resultó en su encarcelamiento y en un procesamiento injusto.
Por ello, Amnistía instó a la PGR a retirar los cargos contra Colón permitiendo su inmediata liberación, y a investigar las denuncias de tortura y otras violaciones a los derechos humanos del acusado, incluida la discriminación racial.
Finalmente, el Centro Prodh aseguró que en el acervo probatorio de la causa penal instruida ante el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales de Tepic hay suficientes elementos que acreditan las violaciones a los derechos humanos de Colón, así como su inocencia.
"El juicio se encuentra en su etapa final, por lo que esperamos que las autoridades judiciales, así como la propia PGR, actúen conforme al respeto irrestricto al debido proceso y resuelvan conforme a Derecho", señalaron las organizaciones.
Antes de emprender su viaje a EU, Colón era presidente de la Organización Fraternal Negra Hondureña, que defiende los derechos culturales y territoriales del pueblo garífuna, una etnia con raíces africanas y amerindias.
EFE
