La demanda fue presentada originalmente en mayo pasado por el Proyecto de Derechos Civiles de Texas y el grupo Texas Rio Grande Legal Aid. La demanda fue modificada este martes para que los grupos de derechos civiles pudieran representar a “un número más grande de demandantes”.
La demanda originalmente incluyó a seis familias como demandantes. El número de familias para este martes es de 17, y los grupos de derechos civiles aseguraron que recibirán más casos para representarlos.
En medio del asunto se encuentra la validez de entregar una identificación personal de ciudadanía estadounidense para los inmigrantes indocumentados, principalmente mexicanos y centroamericanos, que suele ser obtenida como certificado de nacimiento para los menores nacidos en Estados Unidos.
Jim Harrington, un abogado de derechos civiles, dijo que las autoridades del estado de Texas solían aceptar la matrícula consular, una tarjeta de identificación emitida por los consulados de México y otros países.
Pero Harrington, director del Proyecto de Derechos Civiles de Texas (DSHS, por sus siglas en inglés), informó que funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Estatal de Texas, que emite los certificados de nacimiento, recientemente dio marcha atrás a esta política y dejaron de aceptar las identificaciones consulares.
“Nunca ha sido un problema antes. Era relativamente para las familias de estos niños nacidos en territorio estadounidense el obtener un acta de nacimiento”, dijo el hombre en una entrevista con CNN.
El no contar con un certificado de nacimiento deja a los menores que nacen en Estados Unidos, pero que son hijos de padres indocumentados, en un limbo legal. El niño no puede obtener servicios médicos ni registrarse para asistir a la escuela. Técnicamente, el menor también puede ser deportado.
Harrington informó que considera la acción del estado de Texas “una violación de la Modificación 14 de la Constitución de Estados Unidos y sus Cláusula de Protección Igualitaria”. La modificación, ratificada en 1868, dice en parte que “todas las personas que nacen en el territorio o son naturalizadas estadounidenses son ciudadanos de Estados Unidos y del Estado en donde residan”.
Pero Chris Van Deusen, un vocero del Departamento de Salud y Servicios Estatal de Texas, dijo que la política que están implementando no tiene nada que ver con discriminación.
“La DSHS provee de actas de nacimiento certificadas sin importar el estatus inmigratorio de los padres y nunca ha aceptado la matrícula consular como una identificación adecuada”, expresó.
Van Deusen también dijo que el problema para el estado de Texas es que los documentos usados para obtener las identificaciones consulares “no están verificadas por el consulado”. El funcionario añadió que otros estados y agencias federales también rechazan las identificaciones consulares por esta misma razón.
El estado de Texas le brindó a CNN una lista de documentos válidos para identificación. Esta lista incluye los pasaportes extranjeros acompañados por una visa emitida por el Departamento de Estado de Estados Unidos, una credencial para votar con fotografía emitida por el gobierno mexicano o incluso una identificación extranjera con una foto identificable del aplicante.
Harrington, el abogado de derechos civiles, insiste que si bien la implementación de la política tiene como propósito hacer este proceso más seguro, los efectos de esta política y su aplicación son devastadoras para los menores nacidos en Estados Unidos.
“Francamente, creo que esto es parte de una postura estatal anti-inmigrantes que tienen nuestros líderes políticos. Ellos han hablado de tener un proceso más seguro, pero eso no tiene sentido. Ellos solo están construyendo barreras para que las personas no registren a sus menores”, informó el abogado.
Fuente: CNN