El gobierno de México prohibió la entrega gratuita de fórmulas lácteas o sucedáneos de la leche materna en los hospitales porque puede desalentar la lactancia.
Según indicó en un comunicado la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios, dichas fórmulas podrán venderse en farmacias y comercios pero no regalarse en los hospitales, salvo con fines de investigación clínica.
El objetivo es eliminar una “mala práctica comercial” y promover la lactancia materna como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
México es uno de los países de América Latina con menores niveles de lactancia ya que sólo una de cada siete madres da el pecho a su bebé durante los primeros seis meses de vida, el periodo recomendado por la OMS.
Expertos en salud pública aseguran que este bajo nivel es un serio problema en un país donde millones de personas viven en extrema pobreza y conviven con aguas sucias y contaminadas.
En la víspera, Mikel Arriola, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dijo que solamente se podría adquirir fórmula para lactantes si se cuenta con receta médica.
En entrevista para Radio Fórmula dijo que el régimen no está descartando de ninguna manera la utilización de este tipo de productos en caso de que médicamente se requiera, solamente se acatará la promoción de formula láctea, para que las madres de manera directa, sin receta médica o una opinión médica, las utilicen en lugar de amamantar en el hospital.
“Fuera del nosocomio no hay ningún elemento de obstáculo al comercio para que el ciudadano que así lo quiera pueda comprarlo”.
AP / Radio Fórmula
