“Soy inocente, juro que estaba en el hammam (sauna) para un tratamiento”, explicó uno de los acusados. “Nos golpean todos los días y nos obligan a dormir boca abajo”, detalló otro de ellos.
Los 26 hombres fueron detenidos el pasado 7 de diciembre en una sauna pública del barrio de Azbakeya, en el centro de El Cairo. Entre los detenidos, se halla también el propietario del establecimiento y cuatro empleados, juzgados por “administración de lugar de depravación” y de “incitar y facilitar la depravación”.
Los demás están acusados de “depravación y atentado al pudor”. Sin embargo, el proceso judicial solo duró unos minutos el día de ayer y fue aplazado hasta el próximo cuatro de enero.
Se detalló que el dueño del establecimiento y los implicados fueron acusados públicamente de ser un lugar de encuentro de homosexuales. Una estrella de la televisión egipcia, Mona Iraqi, fue quien esgrimió tales acusaciones. Es importante recordar que la ley egipcia no prohíbe formalmente la homosexualidad, pero su legislación establece castigo a las prácticas “depravadas”, que incluyen en los hechos a varias personas que mantenían relaciones con personas del mismo sexo.
AFP
