La residencia se ubica en el asentamiento La Isla, colonia Villa Lobos I, zona 12 de la ciudad de Guatemala, la policía reportó que al llegar al lugar, los presuntos pandilleros que realizaban ritos, los atacaron a balazos y debieron utilizar gas lacrimógeno para ingresar, sin embargo, los delincuentes huyeron por un barranco atrás de la residencia.
En uno de los ambientes de la casa localizaron el cuerpo de un hombre decapitado envuelto en sabanas azules y con varias heridas producidas por arma blanca. En la parte trasera del inmueble los agentes hallaron un agujero y palas, en donde presumen enterrarían el cadáver.
La evidencia se contabiliza en cuatro pistolas calibre 9mm, tres revolvers, una pistola y un fusil AK-47; además de ocho cargadores de bajo calibre y dos para fusil, 300 cartuchos útiles, un machete y un cuchillo, estos dos últimos con manchas de sangre, dos bolsas con mariguana y un altar de la muerte.
Este hallazgo se realizó, en respuesta a una denuncia anónima en la que reportaron que integrantes de una pandilla ingresaban un bulto con manchas de sangre a dicha residencia.
Con información de Siglo 21
