El Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, fue adjudicado a un consorcio encabezado por la empresa española Abengoa, con un contrato por 3 mil millones de pesos, en abril de 2009.
Sin embargo, el proyecto fue realizado por una entidad denominada Coaben, donde un 49 por ciento de la participación corría por cuenta de una empresa controlada por Hinojosa, Concretos y Obra Civil del Pacífico (COCP).
El Centro Cultural, es un proyecto similar al que COCP, asociada con empresas de Carlos Hank Rohn, acaba de ganar en Puebla para construir el Museo Internacional del Barroco.
El consorcio ganador aportó parte de los recursos para las obras a cambio de que operara el inmueble durante 20 años, con un cobro anual al gobierno mexiquense de 179.9 millones de pesos o 3 mil 508 millones de pesos durante la vida del contrato.
Transparencia Mexicana fue encargado de designar a los testigos sociales de la licitación, así como evaluar en términos generales el proceso, sin embargo, planteó objeciones respecto al mecanismo para la calificación de las técnicas de oferta, donde Abengoa se impuso a sus competidoras presentando la más baja cotización.
“TM cuestionó el diseño de la tabla de evaluación, ya que las calificaciones carecían de gradualidad (eran sí o no), de manera que algunos elementos a calificar permitían cierto grado de subjetividad, como la calificación de los elementos innovadores, en la cual no existía una definición clara y específica de la forma como se evaluaría este rubro y, por lo tanto, su evaluación estaría sujeta al criterio subjetivo del evaluador”, dice el informe de los testigos.
Con información de Reforma y Agencias
