Pareciera que la partida de Leñero anunciaba la de Scherer, el fin de una generación de periodistas comprometidos con la libertad de expresión y la pulcritud informativa en nuestro país. Esta madrugada, alrededor de las 4:30 horas, Julio Scherer García. El fundador de la revista Proceso, murió de un choque séptico, informó la propia publicación en su cuenta de Twitter y en su sitio de internet.
Scherer llevaba poco más de dos años enfermo, principalmente de problemas gastrointestinales. En abril, cumpliría 89 años.
Según la revista Proceso, el 17 de octubre pasado hizo lo que sería su última visita a la redacción que tanto amó.
Al despedirse, a las puertas de las oficinas del semanario que fue su vida durante sus últimos 38 años, dijo con los ojos húmedos, que Proceso había costado muchos sacrificios y trabajo y se despidió intentando una última sonrisa.
Prometió, un hilo su voz, que regresaría para el aniversario 38 del semanario. Ya no pudo.
Un hombre que se mantenía siempre lejos de los reflectores, renuente a las entrevistas; hasta la muerte se respetará su estilo de vida: sus funerales serán privados.
Scherer ingresó a Excélsior cuando tenía 18 años, primero como "mandadero de la redacción", pero a sus 22 años ya realizaba sus primeras notas, entrevistas y reportajes. Trabajó como reportero de 1949 a 1976, según una semblanza publicada por el semanario.
Asumió la dirección del diario en septiembre de 1968. Los conflictos periodísticos por la línea crítica del periódico en contra del gobierno que tuvo con los presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría lo llevaron a salir de la publicación en 1976 acompañado de varios periodistas, entre ellos Granados Chapa y Leñero, suceso que se conoce como el golpe de Excelsior, este hecho está narrado en el libro de Vicente Leñero titulado: Los periodistas y en Los Presidentes, del propio Scherer.
Scherer fundó y asumió la dirección de Proceso en noviembre de 1976. A la par de su trabajo periodístico, cuya última publicación fue el 7 de diciembre pasado, a propósito de la muerte de su compañero y amigo Vicente Leñero, Scherer también era escritor.
Con estudios de Derecho y Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Scherer publicó 22 libros, entre temas políticos y reflexiones personales.
También realizó destacadas entrevistas, como la de 1994 al líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el subcomandante Marcos, cuando él y sus hombres declararon la guerra al gobierno mexicano en Chiapas.
"Si el diablo me ofrece una entrevista, voy a los infiernos", dijo alguna vez este periodista. Y una de sus entrevistas que más polémica generó fue la que publicó en 2010 la revista Proceso con Ismael El Mayo Zambada, uno de los líderes prófugos del tráfico de drogas mexicano.
Fue galardonado con varios premios a lo largo de su trayectoria, como el Premio Nacional de Periodismo en 2003; el Premio Nuevo Periodismo, de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, de Gabriel García Márquez, en 2002; el premio Manuel Buendía, en 1986; y fue el periodista del año del Atlas Word Press Review de Estados Unidos.
Con información de Variopinto
