En redes sociales circuló una imagen sobre un encapuchado que lanza bombas molotov a policías durante las protestas del pasado 20 de noviembre, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Se dijo que ese sujeto era un infiltrado del ejército.
Sin embargo, el sargento Ezequiel Escutia Rivera negó que el encapuchado agresor sea él.
Hay un parecido de su persona con el anarquista que sí agredió a efectivos, pero sólo por la sudadera negra que portaba, dijo en entrevista con el diario Reforma.
"Y eso ni tanto porque la mía tiene logotipos, pero no se ven en la foto", dijo.
Auque es mucho el parecido en las imágenes, el militar explica que la persona que agrede “es más delgada, en el tipo de nariz también existe una diferencia, la mía es más pequeña, la de él es aguileña y las cejas de él son completas, no existe parecido ni en la complexión, sólo por la sudadera, porque ni en el pantalón, el mío es más azul".
El sargento admitió que sí viaja en el camión militar que aparece en la imagen que se comparó con en agresor.
En dicha fotografía, se observa al sargento a bordo del camión tipo Comando con el número económico 1502319 de la Sedena y con la capucha puesta de su sudadera negra.
"Me empezó a calar el frío, el camión va descubierto y me cubrí, no lo hice con malicia", dijo.
El elemento, quien ingresó al ejército en 2005, dijo que no le importancia a la foto que fue tomada desde un taxi en Periférico casi con Paseo de la Reforma.
De 29 años de edad y perteneciente al Sexto Batallón de Materiales de Guerra, dijo que ese 20 de noviembre fue citado dentro del Campo Militar Número 1 a las 5:20 horas (la foto fue tomada alrededor de las 7 de la mañana) para asistir al Campo Marte a la ceremonia de ascensos y recompensas encabezada por Peña Nieto.
“¿Es frecuente que viajen de civil en los camiones oficiales?”, le cuestionó el periodista Benito Jiménez, a lo que el sargento responde que "fue una excepción que viajáramos de civil porque íbamos a una ceremonia por el 20 de noviembre, íbamos como espectadores, no íbamos a participar de manera directa a la imposición de ascensos". No obstante, en los eventos oficiales se exige que militares porten su uniforme y espectadores acudan vestidos de forma decorosa.
Explicó que estaba considerado para participar en los murales alusivos a la Revolución Mexicana en el Zócalo, pero como fue suspendido el Desfile Cívico-Militar, se le requirió de civil en el Campo Marte.
"Entonces no soy yo quien avienta la bomba, nunca estuve en la vía pública durante el día", aseguró.
Con información de Reforma
