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lunes, 16 de junio de 2014

Hallan a cuatro niños abandonados en Azcapotzalco, DF, comían yeso y eran mordidos por ratas

Anon Hispano - 1:28 p.m.
De acuerdo con la averiguación previa FNNA/59/T1/01789/14-06, el menor de los niños, de 7 años de edad sigue hospitalizado no sólo por las mordeduras de ratas, sino además por un severo cuadro de anemia y desnutrición.



Hacinados, entre roedores, con montones de basura en todos los espacios y totalmente desaseados, cuatro niños que quedaron al olvido de su madre y el 6 de junio pasado fueron rescatados y dos de ellos, con peligro de haber sufrido consecuencias mayores por mordeduras de ratas en su vivienda.

Se trata de cuatro pequeños de 3, 7, 9 y 12 años de edad, entre ellos una niña, que quedaron a su suerte sin iluminación en un pequeño departamento de la calle 17, en la colonia Prohogar, delegación Azcappotzalco, donde quizá, su único pasatiempo era el televisor encendido casi las 24 horas.





Vecinos que solicitaron la intervención de la policía capitalina, explicaron que los pequeños hacían ayunos prolongados por la falta de alimentos.

El padre de ellos, Alejandro Núñez Saldívar, se encuentra preso en el Reclusorio Oriente por robo y la madre, Viridiana Jiménez Gutiérrez, pasa días y noches en compañía de otros hombres en habitaciones de hotel, ignorando la suerte de sus pequeños.

Guadalupe Núñez, tía de las víctimas, señaló que el hambre los obligaba incluso a rascar las paredes del reducido departamento para comer el yeso; ahí quedaron las huellas de la desesperación, huellas de largas uñas que también servían para sacar hasta el último reducto de alimentos enlatados.

Además, mencionó que una vecina con discapacidad era quien ocasionalmente les ofrecía comida y agua, aunque siempre  el hermano mayor de 12 años, entreabría la puerta por el temor de que su madre los descubriera aceptando ayuda de los demás.

La insalubridad que imperaba en el llamado cuartucho, era para todos la principal preocupación.

“Ellos viven en una planta baja pero es tanta la acumulación de basura que luego en las noches la vecina decía que el niño lloraba hasta tres horas seguidas, entonces el niño mayor lo que hacía era golpear el piso, para ahuyentar a las ratas, pero le ganaba el cansancio y se quedaba dormido, entonces era cuando los mordían y no sentían”

Ocasionalmente la mamá de los niños les dejaba comida que rápido se echaba a perder por la falta de refrigerador.

De acuerdo con la averiguación previa FNNA/59/T1/01789/14-06, el menor de los niños, de 7 años de edad sigue hospitalizado no sólo por las mordeduras de ratas, sino además por un severo cuadro de anemia y desnutrición.

“El niño, uno de los más chicos que se encuentra en el Hospital Pediátrico de Coyuya sí tiene mordeduras, inclusive a uno de sus pies le falta un pedacito de carne y el niño Jesús, el más chiquito de todos, trae una mordedura en su dedo y los paramédicos dijeron que ahí tenían que abrirle porque se había encapsulado la infección”, apuntó.

La Fiscalía de Niñas Niños y Adolescentes, de la PGJDF investiga a Viridiana Jiménez, en calidad de probable responsable por el delito de violencia familiar, en la modalidad de omisión.

Aunque se encuentra libe por no ser un delito flagrante y no grave, el Ministerio Público indaga si la niña de 9 años fue víctima de abuso sexual, ya que por versión de los vecinos, la pequeña era sacada por las madrugadas por su madre para dirigirse a un hotel, por lo que de comprobarse, enfrentará una acusación sumamente delicada.

“La niña, dice una vecina, que luego la sacaba a la 01:30 horas y la señora que vende quesadillas a esa hora me decía que le caía de extraño que sacara a Hayya, yo nomás le veía la mochilita a la niña y se la llevaba  pegada a la pared para que nadie se diera cuenta que la llevaba.

Un día le preguntó a la niña la señora de la tienda de la esquina donde viven que a dónde la había llevado su mamá la otra vez que la vio con ella en la madrugada y dijo que con sus amigos al hotel”, apuntó.

Los familiares de los pequeños deberán obtener del padre de los niños que se encuentra en prisión la autorización por escrito para que alguna de sus hermanas se haga cargo de los cuidados y atenciones y así, evitar que los pequeños sean canalizados a otra institución.

Por lo pronto, tres de los cuatro menores siguen a resguardo de la agencia 59 del Ministerio Público y será en unos días cuando se trasladen al Centro de Estancia Transitoria de la Procuraduría capitalina.

La madre de los agraviados, según las fuentes consultadas, podría enfrentar consecuencias legales, ya que se estudia la posibilidad de consignar el expediente ante un juez con petición de orden de aprehensión.

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AP