"Se metió conmigo el día equivocado", ha declarado poco después de reducir y entregar el delincuente a la policía
James Rowley, un limpiador de cristales de 34 años, ha frustrado el atraco a un banco de Coulsdon (Londres) tras advertir que la pistola del delincuente era de juguete. "Yo estaba en la ventanilla cuando lo vi entrar con el casco puesto, y en seguida pensé 'ya estamos'", ha declarado Rowley para el diario Evening Standard. "No sabía con certeza que la pistola era de imitación pero le solté un par de comentarios y se echó para atrás, ahí es cuando me di cuenta de que era un farsa", ha añadido, después de confesar que "se metió conmigo el día equivocado. Estaba de mal humor, había estado arriba y abajo toda la mañana como un pollo sin cabeza y cuando vi lo que iba a pasar no me apeteció nada".
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| El atracador, Andrew Fernández, podría pasar el resto de sus días en prisión. |
El ladrón, Andrew Fernández, terminó abortando el atraco y salió corriendo de la sucursal bancaria. Pero no consiguió escapar de Rowley, que lo persiguió por la calle hasta reducirlo, luego llamó a las autoridades y esperó para poder entregarlo personalmente.
A la prensa britànica le ha faltado tiempo para bautizar a su nuevo ciudadano estrella, "El héroe de Londres", un apodo tan apropiado como poco original. Su "coraje y sentido del deber" le han valido varias condecoraciones policiales. Según informes del cuerpo, Fernández es un "sin techo" con antecedentes de robo y asalto y podría pasarse el resto de su vida en prisión.
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