Acalorada y confusa, así se desarrolló la visita de la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) a esta frontera.
Durante su discurso, aduló al usurpador Enrique Peña Nieto, y luego lo hundió con una pequeña declaración. Aceptó que la homologación del IVA que se aprobó a principios de este año como parte de la reforma fiscal, afectó el desarrollo económico de las ciudades fronterizas de México.
Su mensaje a los neolaredenses tuvo una duración aproximada de 15 minutos, tiempo en que se desgastó la voz tratando de convencer a los presentes de los diversos apoyos que el gobierno federal destina a esta ciudad. Pero que fueron asignados como parte del fondo compensatorio aprobado a finales del año pasado para resarcir la homologación del IVA, detalles en los que no ahondó.
Sin embargo, en sólo 16 segundos, la funcionaria acabó con lo tal vez logrado en gran parte de su discurso. Luego de referirse al programa de las tarjetas PAL sin Hambre que apoya a los ciudadanos de bajos recursos con productos de la canasta básica, la Secretaria textualmente dijo: “Es un esfuerzo que hace también el gobierno de la República para compensar, compensar en los municipios fronterizos el impacto que puede tener en las familias más pobres la homologación del IVA”.
Con ese comentario, con el que titubeó como sabiendo que fue un error mencionarlo, su campaña de la lucha contra el hambre y la pobreza se opacó.
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