Mediante un recorrido por diversos centros comerciales se pudo detectar el alza considerable en muchas de las frutas y verduras, lo que ocasiona que poco a poco las madres de familia estén dejando de adquirirlas.
“No nada más el limón está caro, también la cebolla, el chile, la papa, que son de consumo diario, y hay frutas carísimas como la manzana, el durazno, la uva, la ciruela, la pera, que ni como comprarlas”, dijo María Enriqueta Garza, residente de la colonia Buenavista.
Y en efecto no solo el kilo de limón alcanza los 45 pesos, sino que la cebolla se ofrece a un promedio de 25 pesos el kilo, mientras que el chile jalapeño oscila por los 20 pesos y la papa anda en un promedio de 17 pesos, y en este último caso hay que considerar que tres papas son un kilo.
Asimismo la naranja anda en los 20 pesos por kilo, el mango anda en 40 pesos, lo mismo que la manzana y la ciruela, la pera en 35 pesos, y la uva hasta en 80 pesos el kilogramo.
La papaya, la sandía, la piña también están caras, y en este caso se debe considerar que cada pieza pesa más de un kilo, por lo que el costo se intensifica.
De momento solo el tomate está barato, al igual que el cilantro, las acelgas y los nopales. De las frutas lo más económico es el plátano.
Ante esto las madres de familia están desesperadas, pues todo sigue subiendo de precio, menos el sueldo, el cual sube anualmente un promedio de tres pesos, que definitivamente quedan pulverizados ante los aumentos constantes en los productos de consumo básico.
Y eso que falta por estudiar los costos en los productos del giro de abarrotes.
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