Ahora podemos contemplar desde una perspectiva diferente la parte de silencio, sosiego y tranquilidad que se ha asociado al Invierno Nuclear que hace poco recordamos.
Danny Cooke pasó una semana visitando la zona a principios de año para un reportaje de la CBS y, guiado por locales, grabó este impresionante documento con ayuda de un drone. Ver una ciudad devastada por la energía nuclear y donde todo parece que se detuvo de repente es hipnótico. Especialmente icónico cuando nos referimos al desastre nuclear ucraniano es sin duda la noria por la que parece que el tiempo nunca ha pasado.
Las imágenes a vista de pájaro fueron grabadas con el drone DJI Phantom 2 y una GoPro3+, una nueva muestra del valor de estos dos productos para este tipo de documentos visuales.
Con información de Xataca