Dice de Dóriga (el único 'teacher' que no habla inglés) el periodista Alfonso Diez:
Los últimos días y de meses para acá he recibido, por un lado, y visto, por otro, acusaciones contra el conductor del noticiero de las 22:30 horas de Televisa, Joaquín López Dóriga, que no pensaba comentar por escrito, como lo hago ahora, porque había en algunos casos insultos, que eliminé, y en otros golpes bajos a los que invariablemente no doy cabida.
Pero los graves señalamientos que le hace un gobernador en desplegado periodístico de plana entera, sumada a los encontronazos, aparentemente sin sentido, que ha tenido con determinadas personas, empresas e instituciones ponen en la mesa de las discusiones el tema.
Los puntos son:
a.-) El correo electrónico-denuncia que me envió un lector.
b.-) Mi respuesta, en su momento, al mismo.
c.-) Los ataques contra el periódico Reforma, el IMSS y la revista Proceso.
d.-) La pelea con el gobernador de Guerrero.
e.-) Mi opinión.
a.-) Recibí por correo electrónico el siguiente texto que probablemente recibieron muchas otras personas y tal vez hasta fue publicado en algún medio de información, no lo sé:
“Está confirmado: Joaquín López Dóriga dejará la conducción del noticiero estelar de Televisa en cuanto "se apague" el conflicto político/electoral creado en julio. Emilio Azcárraga y Bernardo Gómez, presidente y vicepresidente del consorcio, no lo relevarán antes porque darían (piensan) una muestra de "debilidad".
Nadie se ponga triste.
López Dóriga no quedará en la inopia. Tiene cuantiosos ahorros en euros y dólares depositados en bancos de Estados Unidos y Suiza.
Y, por si acaso algún día le llegara a faltar liquidez, posee un súper departamento en un conocido edificio "inteligente" de Polanco, una mansión de lujo en Marbella, sobre la costa sur de España, y un condominio elegantísimo en Miami, en exclusiva zona residencial.
¿De dónde sacó tanto dinero López Dóriga? ¿Cuánto gana como conductor en Televisa, locutor en Radio Fórmula y articulista en Milenio?
Ya que las grandes estrellas de los noticieros electrónicos nos gobiernan más, porque tienen más poder, que el Presidente de la República y los legisladores, ¿no deberían presentar, por ley, su declaración patrimonial cada año?
Así sabríamos cuántos ceros llevan los cheques de los chayotes de Joaquín y de sus colegas al frente del gobierno mediático.
Nacido en España, gracias a los buenos contactos de su padre tuvo una vida cómoda, un entusiasta partidario del Generalísimo Francisco Franco, López Dóriga, afirman sus allegados, siempre ha vivido bien pues heredó una razonable fortuna.
A finales de los años 60, viviendo ya en México, era un pasante de la carrera de Derecho cuando el licenciado Jacobo Zabludovsky lo invitó a trabajar en el Noticiero 24 Horas, de Televisa.
Aprendió pronto a servir los intereses de los poderosos y a relacionarse con ellos y por eso tuvo un ascenso fulgurante en el mundo de la televisión.
Cuando asumió el poder en diciembre de 1976, el presidente José López Portillo lo puso al frente de los noticieros de la televisora gubernamental IMEVISIÓN, un escritorio desde el cual se convirtió en un feroz competidor de su maestro Zabludovsky.
Pero, habiendo llegado tan alto, Joaquín se mareó allá arriba y comenzó a mezclar sin prudencia ni cuidado ingredientes tan peligrosos como el poder, el dinero, el sexo, las drogas y el trabajo, todo en cantidades excesivas; en la Feria de San Marcos llegó a perder un millón de dólares en el casino, eran los tiempo del güero Landeros en el Gobierno de Aguascalientes.
El coctel de alcohol y drogas lógicamente acabó con su salud, causándole problemas que lo acompañarán hasta la muerte.
A raíz de un grave desacuerdo, se dice que por dinero, con Margarita López Portillo, hermana del presidente que lo protegía, López Dóriga salió del gobierno federal y de inmediato fundó la revista Respuesta, con la que trató de quitarse de encima las acusaciones que el aparato del poder lanzó para desprestigiarlo.
Caído de tan alto, agudizó su proceso de autodestrucción y fue durante el gobierno de Miguel de la Madrid que, encontrándose en una misión periodística en Tijuana, la combinación de sobredosis cotidianas de nicotina, cocaína y alcohol le entorpeció gravemente la circulación de las piernas, situándolo al borde de la gangrena y quizá del paro cardiaco.
Pero Miguel de la Madrid se enteró, le mandó un avión y lo trajo a la ciudad de México donde el doctor Gilberto Flores, médico eminente, lo recogió en el aeropuerto, lo llevó al hospital y le cortó varios dedos en ambos pies, de manera provisional para tratar de salvarle las piernas.
El éxito de la operación fue indudable. Joaquín sobrevivió y entendió una cosa: o renunciaba a sus adicciones o renunciaba a la vida. Optó por lo primero. Se internó en clínicas especializadas, aprendió a portarse bien, a pensar con la mente limpia y a caminar con los zapatos rellenos de trapos en donde alguna vez tuvo dedos para poder desplazarse.
También tuvo que volver a tomar clases de dicción, para superar la atrofia lingual que al parecer nuevamente se le agrava.
Por eso emplea con frecuencia el truco de decir frases cortas y repetirlas, supuestamente para crear suspenso cuando la verdad en que no puede pronunciar de corrido. Ejemplo: "Esta noche, esta noche es noche de viernes, sí, es noche de viernes y de mangas del chaleco...".
La pregunta sigue abierta.
¿Quién sustituirá a Joaquín López Dóriga al frente del Noticiero nocturno de Canal 2 de Televisa?”
b.-) La respuesta que di al lector que me envió el correo anterior:
Quien lo hizo tiene información de Joaquín. Parece un periodista.
Se nota la mala leche contra el conductor.
No creo eso de que "está confirmado" que deje la conducción del noticiero.
¿Confirmado por quién? ¿A qué nivel?
Evidentemente, así se tratara de alguien cercano a Azcárraga y/o a cualquiera de los otros personajes que menciona, no tendría porqué andar mandando mensajes con verdades y mentiras mezcladas con el objetivo aparente de sacarle "trapitos al sol" al que ataca para formar un ambiente en la opinión pública contra él.
* ¿Era drogadicto? Eso se decía de él.
* ¿Se rehabilitó? Parece que sí.
* ¿Tiene problemas de dicción? Sí, él mismo lo dice con frecuencia en el noticiero.
* ¿Tiene mucho dinero? Sí, gana alrededor de diez millones de pesos mensuales (más lo que le puedan dejar otras empresas), hasta donde le hemos podido calcular (en plural me refiero a mí y a dos personas más, una de ellas lo conoce perfectamente y hace varias semanas realizamos cierta evaluación en torno a diferentes conductores y columnistas).
* ¿Lo corrieron de TV Canal 13 por malos manejos? Lo acusaron de crear empresas para captar publicidad que luego revendía a Canal 13, en lugar de inducir el trato directo con la televisora del Estado, lo que generaba pérdidas a la empresa que lo tenía contratado.
* ¿Tuvo un semanario que se llamaba Respuesta? Sí y por el nombre muchos esperábamos que diera una respuesta a su salida del 13 a las acusaciones que le habían hecho, pero nunca lo hizo, se portó como un director profesional y responsable.
* ¿Repite frases? Sí y éste es uno de sus aciertos porque enfatiza la noticia para llamar la atención, lo que también logra con su manera de anunciarla, alzando la voz.
* ¿Le cortaron algunos dedos del pie? No lo sé.
Así que la nota contiene verdades y mentiras (innecesarias, salvo para golpearlo) acompañadas de una afirmación que desconozco cuál será su sustento, pero no creo que lo tenga.
No lo defiendo, ni él necesita que nadie lo defienda; pero al pan, pan y al vino, vino; hay que ser honestos y señalar los aciertos, los errores y también lo que puede ser un intento de golpe mediático con no sé qué propósitos.
c.-) Los ataques contra el periódico Reforma, el IMSS y la revista Proceso:
* Durante varias noches, de manera insólita, dedicó el tiempo estelar de su noticiero a “denunciar” las publicaciones de la sección de avisos clasificados del Grupo Reforma con fotos de muchachas desnudas que tachó de pornográficas y dañinas para la población, además de servir a los intereses de tratantes de blancas. Pero no dijo nada de las publicaciones del mismo tipo (como TV y Novelas) de la empresa para la que trabaja, Televisa.
* Dio a conocer conversaciones telefónicas entre dos personas que discutían los posibles costos y comisiones de una próxima licitación del IMSS. Acusó a uno de los interlocutores de ser funcionario del Seguro Social, lo que significaba que se trataba de un acto de corrupción contra la institución. Finalmente, se supo que ninguno de los que mantenían la conversación era funcionario del IMSS. Ambos eran ejecutivos de laboratorios médicos.
* El narcotraficante Sergio Villarreal, apodado “El Grande”, en posible calidad de testigo protegido, declaró a la PGR en entrevista grabada en video que llevaba años dando dinero a un reportero de la revista Proceso, Ricardo Ravelo, para que el semanario no publicara nada en su contra. Joaquín transmitió el video en su noticiero y fue acusado por Proceso de complicidad con el gobierno para asestar un golpe al semanario. López Dóriga respondió que él solamente cumplía con su deber de informar y que la información que ahora transmitía había sido generada en la PGR. Hizo hincapié, además, en que Proceso acostumbra con mucha frecuencia dar por buenas las declaraciones de los testigos protegidos y en eso basa gran parte de la información que entrega semana con semana a sus lectores; pero ahora, como la información está enderezada contra el propio semanario la descalifica.
Meses antes, Proceso publicó datos confidenciales de uno de los hijos de López Dóriga, incluida su dirección particular, (sin necesidad de hacerlo) como parte de un reportaje. Joaquín respondió al siguiente día de la aparición del semanario en su noticiero de las 13:30 horas, por Radio Fórmula, amenazando con publicar las direcciones de los directivos de Proceso, comenzando con Julio Scherer García ¿Lo hizo?
Criticó también, en su momento, la aparición en la portada de Proceso del exdirector de la publicación y presidente del Consejo de Administración, Julio Scherer, abrazado por un narcotraficante (Julio Scherer García en la guarida del Mayo Zambada). El tema central de esa semana era que Scherer había viajado a la sierra para encontrarse con el delincuente y no trajo información: La nota fue que no trajo nota, simplemente fue a tomarse la foto. El hecho fue criticado por muchos porque envía la señal de que los narcotraficantes son como héroes que merecen el viaje del director de una publicación importante solamente para abrazarlos y darles (darse) la oportunidad de aparecer en portada con los apapachos de un personaje calificado antes de intachable.
Proceso volvió a la carga contra López Dóriga y publicó una foto en la que se encuentra éste con el presidente Felipe Calderón y ambos voltean a ver algo en el piso pero la cabeza de portada, “A sus órdenes, señor”, manipula la información de tal manera que da la impresión de que eso le dice el periodista al presidente de manera sumisa y agachando la cabeza.
Joaquín respondió en el periódico Milenio: "La revista Proceso, con el ánimo de venganza que la ha caracterizado en los últimos años, publica una portada que dice “A sus órdenes, señor”, con una foto de este reportero en un evento en el que, en mi rol de consejero de la CNDH, coincidí con el presidente Calderón. Ese mismo pie, “A sus órdenes señor”, lo podría haber escrito el director de Proceso en aquella portada en la que arriesgaron a su fundador, Julio Scherer García, con una foto, esa sí posada, abrazado de El Mayo Zambada, uno de los narcotraficantes más crueles y más buscados del país. A sus órdenes, señor".
d.-) La pelea con el gobernador de Guerrero.
El pasado 11 de enero, Joaquín dio espacio a la señora Susana Piña, quien relató que su hija Lolis había sido asesinada en Acapulco y fue encontrada con tres balazos en la cabeza. Sus hijos, su exesposo y doña Susana habían dejado el puerto y Lolis se quedó sola con un amigo, con el que se paseaba a bordo de un automóvil Mercedes Benz blanco cuando desapareció tras haberse reportado desde Barra vieja. La reacción de López Dóriga fue inesperada, injustificada y desmesurada, acusó al gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, de ser el causante de todos los crímenes y la violencia que se han vivido en el puerto del Pacífico durante los últimos meses, debido, palabras más o menos, a la ineptitud y mal gobierno de Torreblanca.
Éste le respondió en una inserción pagada de plana completa en el periódico Reforma y le reviró de manera contundente los señalamientos. Acusó al periodista de actuar de esa manera porque durante los gobiernos anteriores (priístas) al del PRD, que encabeza Zeferino, López Dóriga recibía contratos millonarios para sus empresas que la administración actual decidió dejar de darle y, en otras palabras, lo acusó de intentar chantajear al gobierno del Estado de Guerrero para que reconsiderara; lo que él, afirmó contundente, no iba a hacer.
e.-) Mi opinión:
Hace años, cuando yo escribía para el semanario Quehacer Político, del que también era subdirector, hice un análisis de una entrevista televisada conjunta que realizaron Ricardo Rocha y Joaquín como entrevistadores a uno o varios altos funcionarios. López Dóriga se vio muy mal. Parecía drogado (no sé si lo estaba) y efectivamente, en esa ocasión sus problemas de dicción fueron notables. No le auguré entonces mucho tiempo como conductor y mi pronóstico fue acertado.
Años después, Joaquín regresó a la conducción en el noticiero de Radio Fórmula y escuché a un hombre cambiado, que emitía todos los días una opinión profunda y bien hecha de los sucesos cotidianos, sobre todo políticos (además de proporcionar la información). Me gustó su manera de conducir y luego lo vi adaptándose y mejorando día con día en el noticiero nocturno de Canal 2. Abogué por él cuando se discutía si manipulaba la información o no.
Pero ahora surge todo esto y yo me pregunto con la mejor buena fe posible: ¿Cuál es el verdadero Joaquín?
El periodista siempre está sujeto a dimes y diretes y a malas interpretaciones.
Critico el chantaje, la extorsión, o como quiera llamársele a la actitud de algunos periodistas que publican o dejan de hacerlo según el pago que reciban o no. Tampoco es obligación de las instituciones pagar por la publicidad en determinada publicación “para que sobreviva” (el caso de Proceso y López Portillo: “Te pago para que me pegues”).
Pero la publicidad es absolutamente legal y no sólo eso, necesaria para que sobrevivan las publicaciones en su inmensa mayoría.
Claro que de eso a forzar a un gobierno a otorgar contratos millonarios para no atacarlo hay una enorme distancia que se llama ética periodística.
Así las cosas, me cuesta trabajo creerlo, pero la duda persiste: ¿Cuál es el verdadero Joaquín López Dóriga?