Denver (CO), 26 feb - La publicación de un vídeo en el que se ve cómo muere el hispano Luis Rodríguez mientras era esposado por cinco policías de la localidad de Moore (Oklahoma) generó un intenso debate en internet sobre el uso excesivo de fuerza en casos de personas desarmadas y no violentas.
En el vídeo se ve a los uniformados golpear a Rodríguez, de 44 años y residente en Norman (Oklahoma), a la salida de un cine al que había asistido el pasado 15 de febrero junto con su esposa, Nair, y su hija Luinahi, de 19 años.
Un altercado entre madre e hija provocó que alguien llamase a las autoridades y, cuando la policía llegó al lugar, confrontó a Luis, no a Nair, quien durante seis minutos filmó con su celular los últimos momentos de la vida de su esposo en un vídeo hecho público este martes por Michael Brooks-Jiménez, el abogado de la familia.
Las imágenes aparecieron en las principales cadenas de televisión locales y nacionales y las reacciones a este suceso han inundado las redes sociales y los sitios dedicados a documentar casos de supuesta brutalidad policial.
En el sitio Opposing Views, el columnista Jonathan Wolfe destaca este miércoles el hecho que el jefe de policía de Moore, Jerry Stillings, se negó a responder a preguntas sobre si Luis Rodríguez respiraba o no al ser esposado por los policías.
Y un análisis de las imágenes publicado por el periódico Oklahoman, el principal medio impreso de la región, sostiene que Rodríguez no opuso resistencia a las autoridades luego de que los policías lo arrojasen al suelo.
Por su parte, Adam Salazar, en un comentario en el controvertido sitio antigubernamental InfoWars, caracterizó al vídeo como "poderoso", pero agregó que, como recientes casos en otros estados lo demuestran, imágenes como estas ya no son suficiente evidencia para acusar a los policías de asesinato.
"Razonables" acciones de policías
El vídeo comienza en el momento en que Luis Rodríguez ya está en el suelo y, aunque se ve que los policías usan spray de pimienta, no se ve qué sucedió antes para motivar la reacción de los uniformados.
En declaraciones a los medios, el jefe Stillings afirmó que las acciones de los policías fueron "razonables" y que los policías actuaron "según el protocolo" porque Luis Rodríguez se negó a identificarse y porque se sospechaba que él, y no su esposa, había golpeado a la hija del matrimonio.
Como resultado del incidente, tres policías permanecerán en vacaciones administrativas mientras duren las investigaciones, que podrían llevar semanas o meses.
EFE