- Supondrá un coste de 350 millones en dos años según los cálculos del plan de ajuste
El Gobierno prevé recuperar antes del día 25, festividad de Navidad, uno de los tres moscosos que suprimió el año pasado. De esta forma, los 2,8 millones de empleados públicos existentes según la EPA, o los casi 2,6 millones según el Registro Central de Personal, dispondrán ya este año de cuatro días libres para asuntos particulares frente a los seis que tenían antes y que posiblemente recuperarán a medida que se aproximen futuras convocatorias electorales. Falta por ver qué pasará con los canosos, los días de vacaciones adicionales según la antigüedad.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ya había adelantado que "muy pronto" se les daría a los funcionarios "una alegría" para ver recompensados "sus esfuerzos" en la salida de la crisis. Pero parece que el Ejecutivo tiene prisa en realizar esta compensación. Aprovechará la tramitación en el Parlamento de la Ley Orgánica de Control de la Deuda Comercial en el sector público para introducir una enmienda que modificará el decreto de julio de 2012 de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria, que rebajó el número de días libres a la mitad.
'Las perspectivas de la economía española permiten hoy que se plantee la ampliación de este permiso en un día más'
Si en aquel momento el Gobierno defendió que había que reducir el número de los moscosos para equiparlos a los días de libre disposición del sector privado, ahora, cuando aún se desconoce si las Administraciones Públicas cumplirán el objetivo de déficit de este año o si el débil crecimiento del PIB será sostenible en el tiempo, dice que "las perspectivas de la economía española permiten hoy que se plantee la ampliación de este permiso en un día más".
Precisamente, la información facilitada el jueves por el INE sobre la contabilidad nacional apuntaba a que las administraciones ya han dejado de ajustar sus cuentas, porque el gasto en consumo ha repuntado tanto en tasa trimestral (0,1%) como anual (0,3%).
Según la nota facilitada por el Ministerio de Hacienda, este moscoso extra a partir del día 25, que es cuando entra en vigor la Ley de Control de la Deuda Comercial, se otorga teniendo en cuenta que "los empleados públicos han contribuido decisivamente al esfuerzo de consolidación fiscal" de las administraciones, que ha venido acompañado de "un incremento de su eficiencia" al continuar prestando los servicios públicos "con un alto nivel de calidad".
Sin embargo, el Gobierno se negó ayer a facilitar el dato de cuánto cuesta ahora esta concesión de 2,8 millones de días al año cuando hace sólo un año, en el Plan Presupuestario 2013-2014 que llevó a Bruselas, valoraba que la reducción hasta los tres días permitía un ahorro de 536 millones en 2013 (101 el Estado, 339 las CCAA y 96 los ayuntamientos) y de 519 millones en 2014 (97 el Estado, 330 las CCAA y 92 los municipios). Este ahorro, que nunca explicó cómo lo calculó, se producía según el Ejecutivo "por la menor contratación de interinos, personal laboral y temporales". Esto significa, según estos cálculos, que un día más puede suponer un coste de unos 175 millones por cada año (350 entre 2013 y 2014) o que simplemente las cifras estaban hinchadas y quizá realizadas al albur para magnificar el esfuerzo público en el ajuste.
