Las familias, presurosas, sacaron sus pertenencias tratando de salvar lo que podían, ya que las máquinas comenzaron a avanzar. Según el abogado Miguel Cortés Islas, hay un amparo interpuesto, pero si este no fue respetado tendrán que interponer un juicio en la mesa de responsabilidades.
Mientras tanto, avanza la maquinaria tirando casas, y las madres de familia, desesperadas, sacan a sus hijos y los resguardan en autos o en donde puedan mantenerlos al margen del desalojo en este predio de Texcoco. "Compadre, quiero que me eches la mano, ya nos corrieron y quiero que me dejes quedar en tu casa", se escuchó a través de una ventana de la casa que estaba siendo desmantelada.
Ante el desalojo, vecinos llegan para ver a familiares, las condiciones de su casa o para salvar lo que puedan de bienes materiales, pero elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la policía municipal se apostaron en las pequeñas entradas, impidiéndoles el acceso.
Algunas cuadrillas de trabajadores llegaron para ayudar a desmantelar viviendas y sacar algunos enseres domésticos, pero desde afuera algunos propietarios observan estoicos el derribo de su patrimonio.
Rodeado de policía municipales, el secretario del Ayuntamiento de Texcoco, Nazario Gutiérrez Martínez, ordenó que se les impidiera el paso todos los reporteros que llegaron a cubrir la demolición de las casas en el predio El Barco.
Incluso, un comandante de la policía municipal y otros elementos sacaron a empujones al reportero de TV Azteca José Luis Alvarado, quien tomaba imágenes del operativo para desalojar a las personas de este predio.
Quadratin
