En un centro de menores terminaron 86 jóvenes.
A través de redes sociales, un grupo de jóvenes seguidores de reguetón se habrían puesto cita para pelear en el Centro Comercial Centro Mayor, en el sur de Bogotá, pero fueron dispersados por la policía.
A la cita llegaron unos 300 menores, entre 11 y 16 años, que fueron dispersados preventivamente. No obstante, 86 de ellos fueron trasladados a un centro de detención de menores para amonestarlos y
entregarlos a sus padres. La policía les decomisó armas blancas que no pudieron utilizar en la pelea que tenían programada.
“Llamamos la atención de los padres de familia para que sean ellos los primeros garantes de la seguridad de sus hijos”, afirmó el coronel Julio Alvarado, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
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