El artículo aborda el caso Ayotzinapa, que tanta indignación ha causado a nivel nacional e internacional, mencionando que con esto, se demuestra lo lejano que se ha vuelto para México ser un país de leyes.
De igual forma, se explica que tras la configuración de la primera Constitución Mexicana en Apatzingán, estado de Michoacán, hace ya 200 años, justamente los alrededores que componen Tierra Caliente se han transformado en el nido de secuestros masivos y masacres, donde lo peor es que quienes los han llevado a cabo, según testigos sobrevivientes, son las mismas autoridades.
“México se ha convulsionado por el secuestro de 43 normalistas en Iguala, presuntamente por la policía municipal. Se teme que estén muertos, aunque el gobierno dice que 28 cadáveres semi calcinados encontrados dos semanas después en Iguala no son de ellos.
“El área es campo de asesinatos, con fosas masivas esparcidas y tensiones altas”, decreta el artículo, en un inevitable reflejo de cómo se observa la realidad mexicana desde el exterior, a pesar de los intentos de EE.UU. por presentar a Peña Nieto como el ‘salvador de México’, debido a sus reformas neoliberales.
Otro apartado de dicho texto, califica como una “absoluta anarquía” lo que se vive en la zona, aunque también hace mención de la masacre de Tlatlaya, que sucediera en junio pasado, cuando militares asesinaron a 22 personas y manipularon la escena para hacerlos parecer delincuentes.
“Las dos atrocidades parecen lo suficientemente serias para cambiar el rumbo del gobierno de dos años del
Por otra parte, considera “especialmente aterrador” el hecho de que la delincuencia organizada gobierne el municipio de Iguala, al haber instalado al alcalde hoy prófugo y a su esposa en el poder, quienes hicieron uso arbitrario de la policía municipal para sus intereses, venganzas o cuentas pendientes, sin temer la posibilidad de ser castigados.
“La falta de confianza de los mexicanos en las autoridades a cargo de la procuración de justicia significa que el número de crímenes no investigados, así como el total de delitos, es apabullante”, indica la revista, adjuntando la gráfica “Una forma de vida”, donde se reporta que los delitos no investigados en México se han incrementado de 92 a 93.8 por ciento, entre 2010 y 2013.
“Tres cargadas palabras resumen el reto que ahora enfrenta Peña y México en su conjunto: impunidad, rendición de cuentas y gobernabilidad”, señala The Economist.
Por su parte, USA Today es uno de los medios estadounidenses que ya ha tenido que cambiar su postura en cuanto a Peña Nieto, al exponer que el caso Ayotzinapa es un “recordatorio alarmante” de que la violencia a causa del crimen organizado prevalece en el país, aunque el priista insista en que la situación va progresando.
“Si de algo ha servido la búsqueda es para confirmar que la crisis del crimen organizado en México, donde se sabe fueron matadas decenas de miles en la guerra a las drogas de años recientes, podría ser peor de lo que han admitido las autoridades”, denunció The New York Times en un artículo titulado: “México halla muchos cadáveres, pero no a los estudiantes perdidos”.
The Washington Post tampoco se ha quedado callado: “Mientras que la noticia de que no eran los normalistas alentó a sus familiares, para el resto de México fue una parada más en la rueda de la fortuna del horror, reforzando la creencia de que hay fosas clandestinas en todo el país donde se han esfumado un número incalculable de mexicanos”.
De esta manera, queda desenmascarado el “Saving Mexico” que, hace ocho meses, la revista Time intentó de difundir a favor de Peña Nieto y los ojos del mundo voltean hacia México consternados, pues 43 estudiantes continúan desaparecidos mientras siguen apareciendo fosas clandestinas con cuerpos que se suman al número de víctimas.
Con información de Revolución Tres Punto Cero