SALTILLO, Coah., enero 14 (EL UNIVERSAL).- En las cabalgatas se prohibirán las lunadas, bailar, ingerir bebidas alcohólicas y desvelarse, establece la iniciativa de Ley para la Organización y Desarrollo de Cabalgatas en el Estado de Coahuila, presentada ante el pleno del Congreso Local por la diputada del Partido Unidad Democrática de Coahuila (UDC), Norma Alicia Delgado Ortiz.
Dicho proyecto de decreto, al que se le dio primera lectura en la primera sesión extraordinaria de este año, consta de 47 artículos, en 5 capítulos, donde ordena a los jinetes que se puede hacer y que no en el monte antes, durante y después de los recorridos a caballo.
Para que los cabalgantes no tomen y se alcoholicen, y tengan como entretenerse la noche previa al recorrido recomienda la presentación de alguna Banda de Guerra, bailes folclóricos, “y demás actos didácticos y culturales”.
Además de un amplio marco de referencia del origen de esta tradición mexicana en algunas partes de la República señala: “Son un espacio de convivencia y una fiesta que nos recuerdan nuestras tradiciones vivas, (pero) se detecta la ausencia de un marco mínimo de regulación”.
La iniciativa, que ha provocado la risa de algunos diputados de varios partidos políticos amantes de la charrería, y que eventualmente vulneraría las garantías constitucionales de los coahuilenses, establece reglas para la organización de estos eventos ecuestres, dice que deberán ser vigilados por elementos de Seguridad Pública;
“No se permitirá, bajo ninguna circunstancia, la presencia de jinetes armados, ni aún con el pretexto de ser parte de su indumentaria caballista. Tampoco se permite portar cualquier tipo de arma punzocortante (navajas ni cuchillos) y se prohíbe la ingesta de alcohol.
“Quedan prohibidos en los campamentos los bailes y lunadas en donde los jinetes se desvelen y puedan llegar a ingerir bebidas alcohólicas”, dispone el artículo 37.
La propuesta legislativa de la parlamentaria udecista fija todo tipo de reglas para el servicio del médico veterinario, del herrero, instalación de casetas sanitarias, la colaboración del magisterio y de estudiantes para que atiendan a los jinetes en el suministro de alimentos, agua, levantamiento de listas y hasta la repartición de camisas y paliacates.
Incluye disposiciones hasta para la prensa en el artículo 24: “Los medios de difusión, con el debido asesoramiento, darán a conocer el significado de estos eventos, su trascendencia y lo integrador que resultan al apuntalar nuestra identidad y preservar nuestras tradiciones”.
Además de disponer medidas para la seguridad de los participantes y si comen o no advierte: “El jinete se podrá resignar a no tomar sus alimentos durante un lapso razonable, pero nunca a que su caballo se quede sin pastura y sin beber agua”.
Sólo se podrá emitir la convocatoria a la cabalgata si se cuenta con autorización de la Secretaría de Cultura y se deberá formar un Comité Organizador que se encargará de los preparativos, la logística y todo el desarrollo del encuentro a caballo.
Delgado Ortiz reconoce “en justicia” que la iniciativa se nutrió del Reglamento para Cabalgatas del estado de Chihuahua, publicado en el periódico Oficial en julio de 1999 y la información de la Federación Mexicana de Cabalgantes A.C.
En cuanto a la singular normatividad que propuso la parlamentaria de la UDC, el líder del Congreso, diputado Eliseo Mendoza Berrueto (PRI) comentó que a la gente del campo le gusta montar y nunca se han presentado problemas o hechos de violencia en estos encuentros.
“Las cabalgatas son parte de la cultura norteña, permiten a la gente reconocer su identidad y su origen, porque los jinetes parten del lugar de donde salieron los fundadores de sus pueblos, como la de Santo Domingo, Ramos Arizpe-Sabinas, donde participan cientos de hombres y mujeres”.
“Esperaremos a ver que opina el resto de los diputados”, comentó. Aunque varios de los legisladores consultados solo rieron de buena gana, prefirieron no opinar al respecto y dieron a entender que la propuesta no prosperará.
Cabe destacar que, el ahora secretario de Agricultura Federal, Enrique Martínez y Martínez, cuando fue gobernador de Coahuila promovió las cabalgatas interestatales de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, donde participaban miles de rancheros, funcionarios, mujeres y niños, que encabezaban los mandatarios de las tres entidades y que fueron todo un éxito.
